miércoles, 29 de febrero de 2012
Competitividad maulina
Emprendimiento y Educación
Equipo del Maule estudiando el curso Microeconomía de la Competitividad en la Universidad de Deusto, País Vasco o Euskadi |
Ética, política e institucionalidad
*Jorge Navarrete Bustamante
Fue profusamente difundido por la prensa escrita y televisión el hecho que militantes del Partido Socialista apoyan al candidato adversario de su propia colectividad, lo que a una semana de ocurrido ello no ha sido desmentido.
Esa conducta, es de interés público. ¡Tratemos de entender!
Kant recomendaba distinguir entre “razones prudenciales” y “razones morales”. Las razones prudenciales son las que miran al propio interés. A veces se cumple la ley por razones de esa índole: porque sospecha que si no lo hace sufrirá una sanción. O apoya a alguien porque cree que, de esa manera, su propio interés se verá satisfecho. Este tipo de razones son a fin de cuentas puramente instrumentales y egoístas. En base a ellas se usan las reglas o instituciones como recursos estratégicos en beneficio propio.
Pareciera que esta vez se fue más lejos que de las razones puramente prudenciales, sin atender, siquiera por un momento, a su intrínseco valor moral. Las reglas no fueron acá consideradas si quiera reglas -es decir, mecanismos para controlar la conducta- , sino que literalmente las transgredieron argumentando lo inexplicable, a fin de derrotar o al menos dañar ya NO al adversario, sino que a su propio camarada de ideales:
¡Realmente Insólito!
¡La ética y la política, no son banalidad! ¡De lo contrario, hay venalidad! ¡Esto desconcierta y a la vez repugna a la ciudadanía, y a los buenos políticos!
Es verdad, cada ciudadano en general puede apoyar a quién prefiera... Empero, un militante leal con la colectividad a la que pertenece en particular, es coherente y consistente con quién se adjudicó democráticamente e institucionalmente encabezar un ideario para la comunidad en que está inserto… Puede incluso abstenerse de apoyarlo pero jamás luchar contra su propio camarada de ideales, salvo que renuncie a dicho conglomerado humano. Menos aún se pudiera mentir involucrando en su conducta a dirigentes sociales de instituciones tan dignas como de la CUT o la FENATS.
¡Se daño así a los dos postulantes de la Concertación! A uno por abandonarlo, al otro por los desmentidos públicos de dirigentes sociales involucrados sin su consentimiento.
Ahora, ¡No se sorprenda si uno de los hechores, victimizándose, se postulara a diputado este otro año!
¡Qué vergonzante ejemplo se ha dado a nuestros jóvenes!
¿Hasta cuándo soportar conductas que carcomen la democracia, a la política, y a los partidos como vectores fundamentales del estado moderno chileno?
Sin embargo, la Institucionalidad dignificó a su colectividad y a la democracia, requiriendo la desvinculación de ese grupúsculo que dio la espalda a una militancia y línea de la que prometieron jamás desertar.
*Magister en Gerencia y Políticas públicas. Universidad Adolfo Ibañez.
jueves, 16 de febrero de 2012
Aceite de Oliva en el Maule
Aceite de Oliva en el Maule
*Jorge Navarrete Bustamante*
El Centro de Competitividad del Maule, de la Universidad de Talca, hace ya más de un año propuso a la autoridad como un potencial clusters a desarrollar, el aceite de oliva. Ello se encuentra precisamente en sitio web de dicha entidad, http://www.centrodecompetitividaddelmaule.cl/
Es que el aceite de oliva aunque se empina en Chile a los 900 gramos per cápita, tiene potencia suficiente para constituirse en un producto símbolo en el mediano plazo, no muy distinto y quizás hasta complementario al del vino.
Nótese que ya la superficie plantada con olivos alcanzo 24.000 hectáreas en el año 2010 (0,3% de la superficie mundial), previéndose, una superficie de 29.000 hectáreas para el año 2015, y de 33.000 hectáreas para el año 2020.
Cabe resaltar que del total de dicha superficie, un 20% es destinada a elaboración de aceitunas de mesa; y que la producción de aceite de oliva en Chile alcanzó 12.000 toneladas en 2010 (0,3% de la producción mundial), alcanzando 19.000 toneladas en el año 2011.
Nuestra región presenta notables propiedades edafológicas y excepcionales condiciones fitosanitarias, la ausencia de mosca del olivo, los evidentes sistemas de producción y riego modernos y tecnificados, mano de obra relativamente a bajo costo y vastas extensiones aún por explotar la han convertido en un punto de atracción para productores nacionales y extranjeros que han buscado tierras de calidad y condiciones de excelencia para incluso “mejorar” las producciones que emanan del Viejo Mundo.
Cierto, nuestra región presenta significativas condiciones competitivas al punto que ya se emplaza la mayor cantidad de complejos de procesamiento a nivel nacional, (el 28,6 por ciento -8 de 28 empresas-), los que han obtenido el 61 por ciento de los premios internacionales por calidad de sus aceites.
Ello lo que hemos constatado también en las diversas empresas de nuestra región de Maule con las cuales el Centro de Competitividad está interactuando permanentemente.
En efecto, la plataforma tecnológica del Centro en comento, unido al trabajo de sus seis profesionales, ha entregado ya cuatro reportes de Vigilancia tecnológica sobre aceite de oliva; está trabajando en el reporte de Inteligencia Competitiva, esa que observa, analiza y pondera lo que hace la competencia; esa que previene de posible shock para la industria; esa que recomienda lineamientos estratégicos para que las compañías superen o mitiguen el impacto; esa que propone –si es menester- políticas públicas a la autoridad, a fin de cautelar la competitividad del encadenamiento frente a una eventual amenaza.
Por ello, el mismo Centro de Competitividad ha elaborado ya una metodología para medir la productividad de la cadena de valor -eslabón por eslabón- de diversas empresas olivícolas emplazadas en nuestra región, con el propósito que estas asuman medidas correctivas e incrementar su competitividad frente a la competencia.
Inexorablemente, el aceite de oliva tiene un inmenso potencial en nuestra región de Maule.
*Director Centro de Competitividad del Maule
martes, 7 de febrero de 2012
Buen crecimiento, pero...
Buen crecimiento, pero...
*Jorge Navarrete Bustamante
El país creció en 2011 un 6,3%, algo que se había anunciado a fines de 2009 e inicios de 2010 por la cartera de hacienda y el Banco Central, en virtud del aplaudido – a escala planetaria- manejo macroeconómico en nuestro país respecto a la crisis subprime.
Por cierto, también tiene mérito la actual administración que substancialmente preserva la política fiscal, monetaria y cambiara de estado, así como los programas sociales y su proyección.
E influyó, además, por la baja base de comparación en que el crecimiento en 2010 fue menor debido al sismo del 27 de febrero. Ello “se puede apreciar -explica el informe- que las industrias más afectadas por el terremoto mostraron un incremento promedio del 15,3 %, mientras aquellas que sufrieron daños más superficiales crecieron sólo un 2,7 % promedio.
Cierto, pero el país igual crece suficientemente, lo que le permite aseverar al actual Ministro de Economía que no existe excusa para elaborar y aplicar una sólida reforma tributaria que mayoritariamente los más diversos sectores del país –incluyendo referentes empresariales- la demandan para horizontalizar la calidad de la educación, disminuir la desigual distribución del ingreso, y alcanzar una genuina paz social.
Ahora, ¿Debemos estar tranquilos con respecto a la actual crisis europea, que para ellos es la prolongación de la subprime?
Simplemente, No.
Estamos mejor preparados que el viejo mundo para enfrentarla pero igual sentiremos el impacto porque la demanda europea disminuirá. Ello podremos soportarlo gracias a la compra de nuestros productos provenientes de países asiáticos y de Norte y Sudamérica, entre otros factores como la atracción de inversiones.
De manera que hay que estar atentos –una vez más- a lo que ocurre en EEUU, Canadá, China e India y, en Europa, al quehacer de Gran Bretaña, Alemania y Francia, preferentemente.
Asimismo, hay que restringir nuestros costos, ahorrar más, y ponderar con prolija objetividad las inversiones.
De manera que no caben exitismo ni fatalismos. Es el momento de realismos sobre una acontecer concreto en que debemos demostrar más que antes cautela y confianza; eficiencia y responsabilidad, si de verdad aspiramos alcanzar el crecimiento y desarrollo deseado.
MBA. Universidad de Talca.