miércoles, 30 de mayo de 2012


Competitividad: Clústeres

*Jorge Navarrete Bustamante.

Un clúster es un grupo de empresas interconectadas y de instituciones asociadas, ligadas por actividades e intereses comunes y complementarios, geográficamente próximas. Michael Porter (1998)

Estudiando en el País Vasco su modelo de desarrollo de cluester, junto a  los Consejeros  Guillermo Martinez, Raúl Palacios y el gerente de la Corporación de Desarrollo Productivo del Maule, Mario Fuenzalida. De espalda el profesor Lewis del Instituto Vasco u Orkestra.


Las raíces de los clústeres a menudo reflejan circunstancias históricas o desarrolladas por eventos casuales, pero una masa crítica impulsa un proceso de auto-refuerzo. En Chile, el clúster de la minería del cobre, o el del vino, son algunos ejemplos conocidos.

Existe evidencia que los clústeres bien llevados aumentan la productividad / eficiencia operacional, y se basan en un equilibrio entre la competición y la cooperación.

En general, las políticas de clúster han contribuido substantivamente a superar varias barreras de cooperación, tanto dentro de clústeres como entre los distintos clústeres.

¿Qué papel deben jugar las instituciones para la colaboración o Stakeholders en estos dinámicos encadenamientos?
Estos contribuyen a modelar y/o mejorar los entornos competitivos a través de:
1.      La creación de relaciones y del nivel de confianza que hace a las empresas más efectivas.
2.      La definición de estándares comunes.
3.      La dirección o facilitación de acciones colectiva.
4.      La definición y comunicación de creencias y actitudes comunes.
5.      El suministro de mecanismos para desarrollar un plan de trabajo del clúster o de la economía en general.

¿Qué ocurre cuando tales instituciones son esmirriadas?

Es allí donde el liderazgo del gobierno es vital, facilitando, integrando, promoviendo, apoyando, incentivando, el trabajo emergente de los clústeres, e involucrando a la empresas “tractoras” que “tirarán” o “empujarán” a las instituciones clusterizadas. Ese rol del gobierno ocurre hasta que el tejido empresarial madura en cooperación y gestión de clusters.

Todo ello en el marco de una Estrategia Regional de Competitividad, de Planes Competitivos, de Programas de Competitividad que contienen sus respectivas áreas de trabajo en cada clusters y de propuestas de acción para cada caso.

La “triple hélice” Empresa, Gobierno, Universidades, en general; y las instituciones de colaboración, en particular -en interacción más constructiva que burocratizante-,  llegan a identificar nuevas oportunidades para la competitividad de una región, a identificar sinergias, a difundir información estratégica, a evaluar todo su proceso.

Así, en todo el proceso cada clusters define la mejora de su competitividad respondiendo a los retos estratégicos a través de la cooperación de todas sus instituciones.

Se ha constatado, en tiempo razonable,  que se empiezan a desarrollar sinergias entre los diferentes clusters existentes de una región: entre “clústeres de cadena de valor”  y “clústeres transversales”; entre clusters heterogéneos en tamaño, nivel de asociación, y tipo de miembros; pero que en definitiva todos trabajan en común tres áreas principales de acción: calidad, tecnología e internacionalización.

Así, los clusters incrementan la productividad en su región y el ingreso de sus habitantes.  

MBA. Universidad de Talca.

martes, 22 de mayo de 2012


Competitividad: Enfoques

*Jorge Navarrete Bustamante

El Maule pudiera necesitar un enfoque político integral para mejorar su competitividad. Este planteamiento político requiere centrarse en las dimensiones de la competitividad microeconómica y macroeconómica que parece estar dificultando una prosperidad sostenible. La colaboración entre el Gobierno, las empresas, las universidades y otras instituciones es crucial para la transición a una etapa del desarrollo basada en la inversión y luego, a una siguiente etapa, sustentada en la innovación.

Es que la historia económica de una región importa y, si miramos el pasado y presente, nuestra región se encuentra más cerca -desde hace décadas- de una economía dirigida por los factores donde la prioridad ha sido ofrecer costos baratos, y el papel del gobierno se ha centrado en promover la estabilidad económica, mejorar el capital humano dentro de lo posible, ofrecer una infraestructura básica y rebajar los costos de hacer negocios.
Con la gerenta del Parque Tecnológico del Euskadi o País Vasco, analizando el plan BioBasque.

El problema es que otras regiones están ya sustantivamente basando su economía en la inversión donde la prioridad de verdad es el aumento de la productividad vía eficiencia e inversiones deseablemente directas, y donde el rol del gobierno es proporcionar una infraestructura avanzada, mejoramiento continuo de su fuerza laboral, promoviendo incentivos favorecedores de la productividad, y apoyando cuantiosamente el desarrollo de clústeres o encadenamientos sinérgicos.

Otras regiones están cerca de basar su economía en la innovación donde su prioridad esencial es una propuesta única de valor basada en la generación y explotación de nuevos conocimientos, y donde el papel de los gobiernos se centra en desarrollar capacidades e infraestructuras científicas y tecnológicas avanzadas, impulsa la mejora y combinación de los clústeres existentes y su transición a estadios superiores, y establece incentivos que aumenten la innovación.

Cierto. El ejercicio de la política –eso todos lo sabemos- tiene consecuencias irreversibles sobre la trayectoria del desarrollo económico de una región.  Y ello tiene que ver con el análisis de políticas, composición de equipos, prioridades presupuestarias, liderazgos y autonomías respecto a la uniformidad que suele imponer el centralismo, coordinación interinstitucional efectiva, aplicación creciente de políticas horizontales; con el avance lento pero sin pausa hacia un proceso de diseño y aplicación de las políticas cada vez menos top-down (de arriba abajo), y más participativa, con implementar “cartas de navegación” de mediano y largo plazo, adquiriendo experiencias y buenas prácticas,   con continuidad de políticas (construir sobre lo que ya existe), y promoviendo el trabajo sinérgico con las instituciones de colaboración, entre otros lineamientos y acciones estratégicas.

Si, la gobernanza también importa cuando se trata de instalar un enfoque de política integral para construir y desarrollar nuevos estadios competitivos en una región, cuyo fin fundamental es alcanzar mayor bienestar para todas  sus familias.

MBA. Universidad de Talca.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Bianual: Centro de Competitividad II


Bianual: Centro de Competitividad II

*Jorge Navarrete Bustamante

La columna pasada, se señaló que en el bienio pasado se debió crear dicha entidad; es decir, partir de cero: formar equipo, obtener infraestructura, elaborar estrategia, construir redes, inscribir marca, elaborar imagen corporativa, diseñar sitio web, adquirir plataforma tecnológica, vincularse internacionalmente con centros de referencia, y postular proyectos para financiamiento, entre otras acciones imprescindible, que alzaron los pilares de la viga maestra de un Centro distintivo en las regiones de Chile.

Parte del equipo del Centro de Competitividad del Maule en nuestra Universidad de Talca: Andrés Astorga; Carolina Rojas; Ruth Soto Rivas y Roemil Jorquera Cornejo


Se ha dicho que crear un Centro de Competitividad que contribuya con conocimientos estratégicos a través de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia competitiva para lo toma de decisiones no es fruto de la improvisación ni de la coyuntura. Por el contrario, es producto de un proceso de priorización del ámbito y sector a analizar; del procesamiento de la información recopilada; de verificación de la validez de la misma; y de entrega en formato de Reporte o de recomendación la toma de decisiones estratégicas, entre otras acciones.
Para ello es fundamental contar simultáneamente con una visión regional compartida; liderazgos compartidos, y alineamiento de coherencias -no siempre coincidentes- entre las empresas, el gobierno y  la academia; al interior de los encadenamientos productivos y/o de los servicios del estado.

Por ello, el Centro de Competitividad desde sus inicios no ha hecho nada que no haya autorizado previamente la autoridad, ya sea a través de sus equipos o directamente, razón por la que ésta ha recibido a satisfacción las 6 rendiciones correspondientes a dicho bienio, creándose así el Centro de Competitividad. 

Pero la autoridad y el Consejo Regional dieron otro paso adelante, “Crear Observatorio de Competitividad”. Algunos de los 21 productos a desarrollar -también previamente conocido por la contraparte técnica- en el próximo bienio, son:

-          Elaboración de informe de competitividad entre comunas del Secano maulino, y de los Siete Territorios de la Región del Maule. Con este producto la autoridad dispondrá de información inteligente para la toma de decisiones estratégicas, respecto del desarrollo del secano interior y costero.

-          Elaboración del  Reporte “Factores que limitan la competitividad de la región del Maule”, ya entregado.

-          Identificación y sistematización de la inversión privada nacional e internacional en la región del Maule.

-          Identificación de tres negocios con potencialidad competitiva a desarrollar en el secano maulino.

-          Medición de la “Productividad de la cadena de valor en diversos clústeres o encadenamientos maulinos”.

-          Incorporación a la Red de Harvard, objetivo ya logrado en el presente año: profesionales del Centro y Consejeros Regionales aprobaron los requisitos del Curso Microeconomics of Competitiveness (MOC) Executive.

¿Se puede optimizar el proyecto?  Por supuesto, sólo hay que ajustarlo administrativamente con la contraparte técnica, y desarrollar más competitividad maulina.

MBA. Universidad de Talca.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Bienio: Centro de Competitividad


Bienio: Centro de Competitividad


*Jorge Navarrete Bustamante

Han pasado ya dos años desde la creación del Centro de Competitividad del Maule gracias a la confianza depositada por el Consejo Regional del Maule en este nada de sencillo proyecto, inédito en Chile. 

Como se sabe el Centro de Competitividad cuenta ya con profesionales pertinentes que han desarrollado capacidades en Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva; con estrategia formal; estructura matricial; redes internacionales en las que ha sido decisiva la participación de Consejeros Regionales del Maule, tanto con el Instituto Vasco de Competitividad como el de Uruguay, ambos de la RED de Harvard; y, lo más importante, cuenta con productos concretos, todos vinculados al desarrollo competitivo regional, recibidos a satisfacción de la contraparte técnica, y que usted puede consultar en nuestro sitio web http://www.centrodecompetitividaddelmaule.cl/

                                                                                    Amerita agradecer entonces los $50 millones aportados por el CORE en cada uno de en estos dos años, primero para la creación, y luego para el desarrollo de un Centro de Competitividad de significativa complejidad, recursos que han permitido entregar a los tomadores de decisiones público y privado de  nuestra región, los siguientes productos para contribuir al desarrollo competitivo maulino:
1.      Sistematización de Indicadores Regionales, insumo elemental para trabajar la competitividad regional, el cual contiene seis ámbitos: Competitividad, Macroeconomía Regional, Clima de Negocios, Estructura Empresarial, Infraestructura Económica y Políticas de Fomento;  los que en su conjunto constituye 29 indicadores.
2.       Identificación de 07 potenciales Clúster (Aceite de Oliva, Cerezas, Alimentos procesados, Kiwi, Arándanos, Arroz y Carnes) En base a ello la autoridad priorizó nuevos PMC para apoyar dos nuevos clúster posibles.
3.      Elaboración a nivel perfil del proyecto “Observatorio de Competitividad”, hoy iniciando actividades.
4.      Identificación de Bienes Club (propuestas para negocios de Aceite de Oliva y de Arándanos), con el fin de incrementar la competitividad de los mismos.
5.      Identificación de determinantes Competitivas de la región del Maule, en función del ICR y del ICORE, en el enfoque de la Competitividad Sistémica.
6.      Informe “Fisonomía económico-social de la Región del Maule”, a fin de objetivar territorialmente diversas dimensiones socioeconómicas de la región del Maule, - a escala provincial y comunal-; para pormenorizar y profundizar estudios y análisis aplicados; y para la toma de decisiones de desarrollo competitivo.
7.      Vinculación con Red Mundial para la Competitividad, de la RED de la Harvard, a la cual ya se incorporaron destacados Consejeros Regionales, el gerente de la Corporación de Desarrollo Productivo, un profesional de apoyo y el director del Centro de Competitividad del Maule.
Tales productos constituyen inexorablemente solo los pilares de la viga maestra de un Centro distintivo en las regiones de Chile.
MBA. Universidad de Talca

miércoles, 2 de mayo de 2012

Centro de Competitividad del Maule



Centro de Competitividad del Maule

*Jorge Navarrete Bustamante


El Centro de Competitividad del Maule cumplió dos años. Nació como expresión de la delicada situación de nuestra región en el ámbito en comento. Así, visionariamente el Consejo Regional (CORE) aprobó, en cada uno de los dos años, $50 millones posibilitando desarrollar competencias para aportar a la región conocimientos estratégicos, vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva.

Crear un Centro de esa naturaleza no es fácil.

En efecto, se requiere de inspiración (visión y sentido de misión estratégica que se complejiza cuando en el territorio ella es esquiva); y de mucha transpiración; es decir, de mucho trabajo, y de eficiencia.

No es cosa de pesos más o de pesos menos.

Estimando la Competitividad del Paso Pehuenche con el Alcalde de Mar en la Laguna del Maule, y Roemil Jorquera C.


Se precisa de un arduo trabajo de redes e interacción entre liderazgos transversales en diversos ámbitos, y escalas; de superar con estoicismo ansiedades coyunturales o imprevistas exigencias corto placistas; arraigadas barreras culturales; hasta celos institucionales, cuando no anacrónicas rivalidades contingentes, o sospechosas expectativas copernicanas sobre un proyecto complejo en desarrollo.  

Ello se ha logrado superar en alguna medida.    

Al día el Centro de Competitividad ha entregado, a satisfacción de los clientes, y para la toma de decisiones de actores regionales, a lo menos 7 Reportes de Vigilancia Tecnológica, 01 de Inteligencia Competitiva, numerosos boletines sobre competitividad; plan de acción para el clusters de edificación en maderas; informe sobre Bienes Club en el Maule; estudio sobre Determinantes Competitivas en la región; informe de indicadores regionales; Reporte sobre factores e indicadores que limitan la competitividad en la región del Maule (en base al ICE 2008 e ICORE 2010); Informe sobre competitividad de las comunas del Maule; Seminario Internacional sobre Competitividad Regional con la participación de Carlos Smith y el catalán Pere Escorsa, entre otras iniciativas altamente valoradas que se pueden conocer en el sitio web http://www.centrodecompetitividaddelmaule.cl

Ello ha sido posible porque el Centro simultáneamente capacitó a sus directivos en la RED de Harvard;  formó a sus profesionales en Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva; adquirió una sofisticada plataforma tecnológica; construyó estructura, estrategia, marca y redes internacionales; y por el apoyo esclarecido de todos los Consejeros Regionales del Maule, y de diligentes directivos públicos como Angela Crua, Javier Oyarzun, Javier Rodriguez, María Clemencia Gajardo y Verónica Rodriguez, entre otros jóvenes profesionales. 
   
A fines de enero recién pasado, llegaron al CCMaule los primeros recursos para crear un Observatorio de Competitividad que contiene 21 productos estudiados previamente con profesionales de la Unidad de Planificación, y que gracias a la presentación del Intendente al CORE, fue aprobado por este con sólida visión regional.

Empieza entonces una nueva etapa, la de contribuir a desarrollar entornos competitivos en base al conocimiento estratégico y la innovación. 

MBA. Universidad de Talca.