miércoles, 29 de mayo de 2013

Un Maule posible


*Jorge Navarrete Bustamante

El Maule se encuentra con progresos coyunturales motivado por el buen momento en que transita la economía en América, y especialmente en Chile, aunque diferenciados (Linares sufre el mayor desempleo y pobreza urbana de la región); y con déficit estructurales generales (sueldos más bajos de país; analfabetismo mayor del país; escolaridad bajo el promedio; infraestructura bajo el promedio; débil desarrollo digital; al igual que en competitividad sistémica, la más baja del país; y esmirriado índice de desarrollo humano...

¿Cómo avanzar entonces?

Nótese que basado en la opinión de relevantes tomadores de decisiones regionales, consignadas en cuestionarios y encuestas que ha aplicado la Junta de Adelanto del Maule y la Universidad de Talca, ya se ha hecho saber a diversas autoridades maulinas la imperiosa necesidad de contar -para empezar- con una “Estrategia Regional de Desarrollo Competitivo desagregada transversalmente con planes pilotos en comunas maulinas, con el apoyo de la Red de Harvard”. Tal estrategia de competitividad debiera servir de base también para planes sectoriales específicos hoy inexistentes como: Planes de Ciencia, Tecnología e Innovación; de Agua y riego; de energía; de desarrollo logístico; de desarrollo Digital, entre otros.

¿Cómo se ve el futuro maulino?

Con oportunidades que debemos aprovechar mejor que otras regiones pues la elección directa de los COREs es un desafío sugerente; pero también con incertidumbre pues aún no sabemos en qué consistirá el traspaso de competencias ni el rol de Intendente y del Presidente del CORE, en el marco de un estado unitario descentralizado.

Tampoco sabemos si ellos serán capaces de trazar un modelo de desarrollo pertinente para una región tan rural como la nuestra. Pues requerimos imperiosamente de una gobernanza sistémica verdadera, en el marco de una Visión compartida de mediano y largo plazo, y del más amplio espectro. Y en esto nadie sobra, y las apariencias como lo coyuntural importan menos.

La región debe entonces, dar un giro fundamental para superar el déficit competitivo estructural que hoy evidencia todos los estudios en que se nos compara.

Podemos desarrollar, por tanto, nuevos liderazgos en el Maule; elaborar e implementar políticas públicas sub nacionales y no quedarnos en los programas centralistas; requerir un nuevo trato descentralizador al centro político; constituirnos en región piloto para adecuar nuestra estructura gubernamental básica; granjear la confianza del pueblo maulino; consolidar ya la región para una efectiva integración con la regiones aledañas, con los pueblos del sur de Mendoza a través del Paso Pehuenche, apuntando a Brasil, y también a otros continentes; plasmar una efectiva descommoditización de la región hacia productos con mayor valor agregado vía innovación efectiva; desarrollar la cohesión y el capital social, y una genuina identidad integradora.

Continuará.


MBA. Universidad de Talca.

sábado, 25 de mayo de 2013

Políticas de Estado y Cuenta Pública


Jorge Navarrete Bustamante.

Su última cuenta rindió el Presidente Piñera.  Fue extensa. Algo comprensible pues tuvo una connotación más de despedida resaltando realizaciones más de proceso que de su inicial quehacer. Algo tan distintivo de Chile, como son la implementación de  Políticas de Estado más allá de quién circunstacialmente gobierne.

Positivo lo de obligatoriedad del kínder y subvención a niños a partir de los tres años; y de los bonos para promover la natalidad, entre otras varias adecuadas iniciativas puntuales.

Evidentemente, más allá de la “opacidad” de las cifras de reconstrucción y seguridad, el elocuente crecimiento económico y el bajo desempleo; la apertura de nuevos mercados internacionales y el buen desempeño del ministerio de relaciones exteriores; la ampliación en el AUGE, de infraestructura hospitalaria, deportiva, vial y de riego, previos estudios de napas; de matriz energética; de elección de los Consejeros Regionales y creación del ministerio de Agricultura y Alimentación; de programas de innovación como de emprendimiento, son parte de políticas de estado de mediano y largo plazo en el país. Y así lo reconoció el propio presidente al momento de señalar que él amplió esas respectivas coberturas.

Ello es propio de la historia de nuestra República, y el presidente en general estuvo -esta vez-, a la altura de ello, aunque el spot de propaganda en medio de una cuenta presidencial, y la alusión recurrente e indirecta al gobierno de la presidente Bachelet fueron los punto más bajo de esa inspiración republicana.  

Sin embargo, las grandes reformas que con urgencia requiere el país no fueron aludidas estructuralmente a pesar que trato de avanzar en su gobierno en ello pero que en su propio sector fue rechazado debido la minúscula política de darle “una vuelta más” para ver si resistía el engranaje institucional del país con el actual sistema binominal que basalmente impide las transformaciones que la ciudadanía ha expresado en las más diversas formas; o de una reforma tributaria de jerarquía como base que revierta la peor distribución del ingreso a nivel mundial; o  de la gratuidad de la educación como pilar de la integración social y de la productividad nacional; en fin, de reformas laborales que reviertan la precariedad del trabajo.

Hace poco más de un año, en estas mismas páginas señalé que si no se abordaba con decisión tales enmiendas constitucionales el actual gobierno no sería más que una mera pausa. Sus aliados no lo han acompañado, han presionado incluso al presidente con abandonarle: “O gobierna con la oposición, o con nosotros”, le aseveraron públicamente hace más de un año.

Allí se produjo la inflexión que amenaza la continuidad de la actual alianza en la Casa de Toesca. Eso el presidente lo supo. No pudo hacer más. La ciudadanía al parecer también sabe, y lo hará saber inexorablemente en noviembre próximo.


*Magister en Gerencia y Políticas Públicas. Universidad Adolfo Ibáñez.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Aniversario


Aniversario

*Jorge Navarrete Bustamante

Empecé en Diario El Centro hace precisamente 24 años. Cuando se emplazaba allá en calle 04 sur con tres oriente… Debíamos en esa época ir a escribir en sus oficinas las columnas, las cuales eran luego trascritas al “sistema” por veloces digitalizadoras para luego un dilecto profesor de castellano las revisara cuidadosamente y no incurrir en errores ortográficos.

Eran tiempo muy bonitos pues nos encontrábamos los columnistas, director, periodistas, administrativos y hasta con el propietario del matutino, César Aldana N., que siempre estaba optimista y bromeaba con nosotros a pesar que la competencia no era nada fácil con “La Mañana” y se estaba innovando en una sociedad inmensamente tradicionalista.

 A veces llegaban don Julio Aldana y la señora Eliana Norambuena con su notable sencillez a conversar con nosotros, quienes les admirábamos pues desde fines de los ´70 habían emprendido un negocio complejo como eran y son, las imprentas. Ellos leían nuestras columnas y nos decían amistosamente que no cambiáramos nuestro decir y pensar, a pesar que eran tiempos difíciles y a autoridades de la época no les gustaba lo que algunos escribíamos.

Si “El Centro” tuvo una vocación desde sus inicios, fue el respeto a la diversidad, la tolerancia y difundir la verdad aunque doliera. En ello César fue, al igual que sus padres, implacable. La independencia del diario ha sido a partir de ellos, a toda prueba. Y me consta porque no pocas veces estuve presente en llamadas de autoridades o poderes fácticos que exigían cambios de titulares, “matizar” y/o amenazar con no financiar inserciones en sus páginas. Ello era en vano, y los directores lo sabían demostrando al día siguiente que “El Centro” no era intimidable. 

Eran los tiempos en que los poderosos llegaban a “El Centro” y conversaban horas con un director imperturbable. Ello lo veíamos pues su oficina tenía una gran ventana donde percibíamos los gestos de ellos mientras nosotros, los columnistas, trazábamos nuestro artículo en maquinas de escribir con engranajes de plástico que recién había comprado César en un gran número para facilitar la labor.

Varios columnistas fuimos muy conocidos por nuestras columnas tan distintas. Nuestras fotos permitieron que en la calle la gente nos hiciera saber su parecer sobre lo escrito. Mi recuerdo a la señora Eliana Cantarero que escribía sobre las ideas neoliberales y de la democracia protegida; salíamos los días domingos y a pesar de pensar distinto construimos una amistad cívica indeleble gracias a “El Centro”.

César arriesgó mucho luego, y la señora Eliana le respaldó, invirtiendo en las tecnologías más modernas del país; el edificio nuevo en avenida Lircay ha sido un regalo para la ciudad; el preservar la libertad con respecto a las cadenas nacionales, es un gesto de coraje de la mejor estirpe.

Ya casi llegamos al cuarto de siglo, y el diario en este lejano rincón del mundo continúa vigente granjeándose por todo ello el corazón de los maulinos.  

MBA. Universidad de Talca.

domingo, 5 de mayo de 2013

Curicó: Luz y Perseverancia N° 43


*Jorge Navarrete Bustamante

Puede que no existan dos Logia Masónicas más parecidas que Luz y Perseverancia -en el bello Curicó-  y Voltaire 18 de Talca. Ambos, son Talleres que desde hace ya casi un centenario lideran, construyen redes fraternales, se consubstancian con su entorno inmediato y trazan perspectivas republicanas genuinamente progresistas.


   
Luz y Perseverancia celebra mañana 100 años de vida.

Por sus columnas han pasado hombres de bien: docentes, artistas, empresarios, médicos, abogados, ingenieros, destacados servidores públicos.

En "Breve Historia de la Respetable Logia Luz y Perseverancia Nº 43", el Hermano Arsenio Serrano Arrizaga señala que la señora Lucrecia Estévez, registra en célebre carta a quienes fundaron la masonería en Curicó, en la Chacra "La Marquesa", hoy pleno centro de la ciudad.

“Me contó mi madre –escribe la señora Lucrecia-, que mi padre, el doctor Eduardo Estévez Maffet entró a la logia de San Fernando, donde lo presentó un señor de Bisibinger, a quien yo le decía tío. Mi padre quiso arrendar en la ciudad de Curicó y no encontró quien quisiera arrendarle, parecía creían que la masonería era algo del diablo. Entonces mi madre que era librepensadora, le dijo a mi padre que si él quería la instalaran en nuestra casa. Mi padre se alegró mucho y se lo agradeció a ella”.

Eran, indudablemente, tiempos difíciles para instituciones que enarbolaban las banderas del Estado Laico en una sociedad donde imperara, por tanto, la libertad de conciencia sobre la “Piedra Angular” de una educación pública, gratuita, laica y de calidad.

Luego, la señora Lucrecia agregaba en su carta, "Yo creo que los amigos de mi padre de esa fecha serían los primeros masones de Curicó: el Intendente, don Enrique Padilla; el Rector del Liceo, don José Melo Burgos; el Comandante del Regimiento, señor Montougan; el Doctor Bravo, que vivía en los altos del Club de La Unión”.

Sí, la Logia Luz y Perseverancia cumple 100 de vida, y lo hace –al igual que en 1913- con Fuerza y Vigor masónico, liderada hoy por el mallete rector de Enrique Bravo Rocco, un ser humano de selección, fraterno con todos y todas las instituciones, aún con las entidades religiosas que desempeñan un rol solidario en su querida Curicó; un hombre integro, emprendedor, progresista: Un cabal hijo de Luz y Perseverancia.  

Y celebra este primer centenario Luz y Perseverancia N° 43, no sólo formando líderes o despertando la curiosidad científica tan imprescindible en la búsqueda de la Verdad, sino que lo hace obsequiándole a su ciudad de Curicó un simbólico monumento -emplazado en su hermosa alameda- que entraña la trascendente e incesante búsqueda que motiva a todo Aprendiz en su proceso de perfeccionamiento.

Es que Luz y Perseverancia N° 43 ha sido digna Logia de su real estirpe masónica universal, libertaria, igualitaria y fraterna. Y puede sentirse satisfecha y contenta de la labor realizada en estos, sus primeros 100 años de vida.

MBA. Universidad de Talca.

miércoles, 1 de mayo de 2013


Trabajo

*Jorge Navarrete Bustamante

El hombre es un ser natural, forma parte de la naturaleza y hunde sus raíces en ella. Es un ser biológico, sometido a las leyes de la vida. Pero es más que un simple animal, es algo distinto a un mero ser viviente.

En efecto, se distingue de los animales porque piensa, porque crea y porque se relaciona con la naturaleza de un modo absolutamente nuevo: extrae de su seno los elementos naturales para modificarlos y hacer de ello sus medios de existencia.

De esta manera, el hombre intercala entre sus necesidades y el acto de satisfacerlas, un acto fundamental: el trabajo.

Es el trabajo lo humano por excelencia; es el trabajo lo que hace la hombre, hombre; es el trabajo lo que diferencia lo humano de lo meramente animal; es el trabajo lo que confiere al acontecer humano ese específico dinamismo de su transcurso que lo convierte en un ser histórico, siempre nuevo y distinto, siempre otro, siempre rico en potencialidad y perspectiva.

Y es así, porque al trabajar, al modificar la naturaleza para satisfacer sus necesidades, el hombre se modifica a si mismo, y por tanto, tiene una connotación de trascendencia, de eternidad.

Sin embargo, paradojalmente, siendo el trabajo la raíz y fuente de lo humano, la razón de su poderío y de su riqueza, siendo el trabajo lo que espiritualiza al hombre y lo coloca en el rango supremo de lo existente, ocurre que ese mismo trabajo, para las grandes mayorías laborales del mundo, es aún causa de pobreza, de impotencia, de dolor y de injusticia: no reciben un trato ni un salario proporcional a la cantidad y calidad de trabajo realizado.

De ello da cuanta la historia y, lamentablemente, también el presente.

“¡Ocho horas de trabajo!, ¡Ocho horas de descanso reparador! ¡Ocho horas de estudios!” fue el gran lema del IV Congreso de la American Federation of Labour. Dos años después, el 1° de mayo de 1886, en Chicago, fueron ejecutados obreros por haber luchado por la concreción de dicha tríada.

En Chile, la situación no varió sustancialmente. Es así que ya en 1834 los mineros de Chañarcillo paralizan sus faenas para pedir un trato digno.

En los últimos lustros del siglo XIX, y los primeros del XX, los trabajadores se organizan en mutuales, embrión de los sindicatos. En 1903 se efectúa la movilización de los obreros portuarios de Valparaíso; en 1905 la de la carne; en 1907 la matanza de la Escuela Santa María de Iquique; en 1909 se funda la Federación Obrera de Chile; en 1955 Clotario Blest se constituye en el primer presidente de la CUT; durante la dictadura militar grandes conquistas laborales fueron abolidas, y aún hoy día perdura el miedo a la sindicalización, el aprovechamiento de subcontratista, y la negativa de la derecha en el parlamento a fortalecer la fiscalización de los organismos correspondientes.

En la actualidad, el trabajo precario aún afecta a miles de chilenos y los niveles de sindicalización son exiguos. Empero, me anima la certeza que el mañana será más justo.

MBA. Universidad de Talca.