Maule: Acciones competitivas distintivas

Maule: Acciones competitivas distintivas

*Jorge Navarrete Bustamante

Se suele aseverar, y a veces justificar, que con los programas habituales de inversión regional se espera revertir los magros índices de competitividad regional. Ello es una condición necesaria pero no suficiente, por la sencilla razón que ello es la línea de base con la operan también las otras 15 regiones del país.

Por cierto, que es relevante optimizar el gasto regional y el foco de inversión –tal como lo intentan asimismo las otras regiones- pero la diferencia debe radicar en programas, proyectos, acciones y/o políticas públicas distintivas y pertinentes, con las brechas, necesidades y desafíos regionales.

Por ello –entre otros aspectos relacionados con la indiferencia recurrente en el pasado frente a tales indicadores- ya no sirve hacer más de lo mismo.

En efecto, para revertir progresiva y pormenorizadamente algunos de los 7 factores y de las 86 variables en que como región hemos demostrado brechas en el ICORE, hay que realizar intervenciones más focalizadas, específicas, directas y distintivas; es decir, con mayor valor agregado y complementarias a los habituales programas que implementan en nuestra región el Estado, dotado éstos no pocas veces de un marcado carácter estandarizado nacionalmente y centralista.

¿Cómo empezar?

Lo primero en ello es la voluntad política de la autoridad para alinear coherencias institucionales en pos de dicho objetivo, la que se traduce en iniciativas concretas sobre aquellos factores y variables que presentan –en el ICORE o en el ICR- las mayores debilidades a revertir.

Pero ello no lo puede hacer sólo la autoridad regional.

Es imprescindible también que las empresas y la academia se sincronicen con el Estado para asumir en conjunto y con eficacia las acciones correctoras que reviertan los índices en los factores (07 en el ICORE), y respectivas variables (86 en total) identificadas.

Una vez identificados los factores y variables será necesario priorizar, elaborar un plan de acción y determinar el organismo (de preferencia con dedicación exclusiva, pertinencia e independencia), que monitoreará o acompañará al servicio público que se designe, en la implementación del plan.

Lógicamente, en el proceso habrá que realizar correcciones, ajustes, y controles regularmente, para culminar con una evaluación anual y/o plurianual (según la magnitud y profundidad de la intervención), y la retroalimentación lo más ampliamente compartida.

Empero simultáneamente, y desde el inicio del proceso, hay que sistemáticamente crear consciencia de la complejidad de este desafío, que la intervención será multisectorial y que los resultados no serán inmediatos.

Por todo lo anterior, es que el Centro de Competitividad del Maule de la Universidad de Talca, ha organizado un Seminario Internacional sobre desarrollo Competitivo e Inteligencia Competitiva, a realizarse en el marco de la FITAL.

Ello ha encontrado sintonía en el Consejo Regional y autoridades del ejecutivo puesto que se analizará el ICORE; experiencias mundiales, y se inaugurará la plataforma tecnológica de Inteligencia Estratégica.

Indudablemente, es un paso en la línea correcta.

MBA. Universidad de Talca.