DEMOCRATIZANDO REGIONES

Democracia, Descentralización y Desarrollo.

Publicada en Noviembre de 2009. Diario El Centro.

*Jorge Navarrete Bustamante.

“El centralismo es esencialmente un sistema de dominación”, enfatizó hace un par de años el senador Ricardo Nuñez.

“Chile será descentralizado, o no será desarrollado”, decía Joan Prats I Catalá, hace poco tiempo.

“Hoy necesitamos políticos que buscan el poder para distribuirlo, más que concentrarlo”, concluyó el año pasado James A Joseph.

“Queremos políticos con miras a la próxima generación, más que a la próxima elección”, señaló hace unos meses Carolina Muñoz de CONAREDE Juvenil.

Tales pensamientos constituyen la síntesis de un desafío de envergadura que se arraiga en los inicios de nuestra república.

De allí el eslabonamiento de reflexiones señaladas, porque a escala planetaria las experiencias descentralizadoras son diferenciadas por la complejidad que ellas encierran, tal como suele ocurrir con los procesos propios del poder.

Por ello no puede pasar desapercibido para los ciudadanos el extraordinario avance impulsado por la Presidenta Michelle Bachelet, el viernes pasado, al promulgar la Reforma Constitucional en materia de Gobierno y Administración Regional.

Efectivamente, ella subrayó el momento con las siguientes palabras: "con esta reforma -que quiero decir con franqueza, no ha sido fácil de concretar-, se vuelve más coherente el sistema político. Hace 20 años, era imposible concebir la idea de consejeros regionales electos y, menos aún, la de un presidente del Consejo Regional. Y ha quedado demostrado que no había incompatibilidad entre las bases del Estado unitario, por un lado -que es Chile-, y por el otro el esfuerzo de descentralización de sus regiones. Combatir el centralismo es, en realidad, una condición del esfuerzo para conseguir una mayor integración nacional, puesto que supone elevar la categoría de las instituciones regionales y dotarlas de legitimidad democrática".

Al mismo tiempo, la Jefa de Estado remarcó que "si hemos establecido la elección directa de los alcaldes, concejales y ahora de consejeros regionales, qué puede impedirnos, entonces, que ahora abordemos el cambio de la verdadera camisa de fuerza que es el sistema electoral vigente para elegir a los parlamentarios. Cada vez se hace más injustificable la existencia de un sistema binominal en el Parlamento, cuando coexiste con un sistema proporcional en los municipios que garantiza la fiel representación de la diversidad ciudadana y al que seguramente también tenderá el sistema electoral regional".

Sólo queda un último trámite –y no menor ni complejo- la ley que deberá regular la elección directa de consejeros y la transferencia de competencias, y que debiera implementarse ya al 2012, con el fin que ese año se realicen las primeras elecciones directas de consejeros regionales.

¿Tendrán los parlamentarios la grandeza para ver al candidato a consejero regional como un necesario servidor para la región y para nuestro país, y no como un mero eventual competidor u operador electoral?

Es posible. De lo contrario, al decir también de la OECD, no habrá en Chile desarrollo.

MBA. Universidad de Talca.



Descentralización Política.

Publicada en mayo de 2009. Diario El Centro.

*Jorge Navarrete Bustamante.

“El poder es como la cabeza de Hidra”. Crece con más fuerza precisamente cuando se cree haberlo exterpido.

Tal lección debiera aplicarse a quienes son partidarios de la descentralización territorial del poder y los recursos en Chile.

Un proceso de descentralización política real, con elección de autoridades por parte de la comunidad regional, permitiría el acceso al poder regional a las mayorías existente en cada localidad (no necesarialente iguales a las que se expresan a nivel nacional), acentuando el pluralismo político existente en el país. Ello permitiría adquirir experiencia de gobierno a quienes siendo minoría a nivel nacional, constituyan mayoria a nivel regional o local.

Mirado desde otro ángulo, la descentralización política permitiría acentuar la renovación de la clase política nacional al reclutar a sus miembros desde una base territorial más amplia y más cercana a los problemas concretos de la población. La experiencia europea demuestra que esa clase política, a través de la descentralización, se enriquece con un nuevo liderazgo de carácter local a través de dos fuentes: los dirigentes de organizaciones sociales de base, y de elementos de profesionales y técnicos que actúan en los diversos organismos de desarrollo local y/o regional.

Este poderoso factor de renovación no debería menospreciarse, ya se percibe la inmutabilidad de la clase política actual o autoregeneración con escasa permeabilidad a los grupos más activos, renovados o creativos que podría surgir desde la base social o geográfica del país.

Hay entonces fundamentos sólidos para poner en un lugar expectante de la agenda el tema de la descentralización política.

Pero ojo. La descentralización tiene que ver también con la solución de problemas nacionales a través de las regiones, provincias y localidades, más que responder meramente a las demandas particulares de cada unidad territorial. De lo contrario, se fraccionarían los interese nacionales y alimentaría una escalada de pedidos sobre el Estado, ya no sólo de las organizaciones laborales y empresariales sino desde cada región o localidad. Así tendríamos un país difilmente gobernable.

Por tanto, el proyecto descentralizador tiene que ser un proyecto nacional, es decir, al abordar problemas regionales se debe estar resolviendo problemas del país en su conjunto.

Evidentemente, nos queda un tramo aún por recorrer pues debemos superar el derrotismo fatalista, la apatía, a veces hasta la abulia, la queja constante contra Santiago, la burocracia estatal y el centralismo. Empero, tenemos ahora que se encuentra en el Congreso el proyecto de ley de elecciones de Consejeros Regionales y se actualizará la Estrategia de Desarrollo Regional, la oportunidad de iniciar un dialogo constructivo dentro de la región, de la provincia o de la comuna. De estimular el pensamiento de las ideas, la creatividad, la capcidad empresarial. De fortalecer instituciones que inicien un proceso vitalizador de los espíritus, de reencuentro con el optimismo, de la razón de ser de la Región del Maule.

MBA. Universidad de Talca.



Democratizando Regiones.

Publicada en  noviembre 20 de 2008, en Diario El Centro de la Región del Maule.

*Jorge Navarrete Bustamante
La demorada resolución -en el Congreso Nacional- de las iniciativas conducentes a profundizar la democracia en regiones ha impedido que en el presente año se elijan directamente las autoridades regionales, especialmente los Consejeros Regionales. Ello se ha debido substancialmente a los evidentes intereses contrapuesto entre las expectativas de los principales actores regionales y la de los parlamentarios –preferentemente de la Cámara Baja-; así cómo a los matices existente entre corrientes políticas que priorizan la definición de un proyecto global de descentralización primero, para luego elegir los representantes regionales.
Los gobiernos regionales han cumplido ya diez y siete años de funcionamiento. Este período ha demostrado cómo las regiones se han ido adaptando progresivamente al nuevo sistema de administración regional, asumiendo un rol protagónico en las decisiones que afectan a su propio desarrollo.
Asimismo, esos años también ha demostrado la conveniencia nacional de introducir ciertas adecuaciones al sistema imperante, además de incorporar nuevos avances al proceso de descentralización política que se inició en el año 1991.
En efecto, resulta imprescindible una reforma sustantiva del artículo 102 de nuestra Carta Fundamental, que consagre la elección popular mediante sufragio universal de los consejeros regionales.
Es que un proceso de descentralización política real, con elección de autoridades por parte de la comunidad regional, permitiría el acceso al poder regional a las mayorías existente en cada localidad (no necesarialente iguales a las que se expresan a nivel nacional), acentuando el pluralismo político existente en el país. Ello permitiría adquirir experiencia de gobierno a quienes siendo minoría a nivel nacional, constituyan mayoria a nivel regional o local.

Mirado desde otro ángulo, la descentralización política permitiría acentuar la renovación de la llamada clase política nacional al reclutar a sus miembros desde una base territorial más amplia y más cercana a los problemas concretos de la población. La experiencia europea demuestra que esa clase política, a través de la descentralización, se enriquece con un nuevo liderazgo de carácter local a través de dos fuentes: los dirigentes de organizaciones sociales de base, y de elementos de profesionales y técnicos que actúan en los diversos organismos de desarrollo local y/o regional.

Este poderoso factor de renovación no debería menospreciarse, ya se percibe la inmutabilidad de la clase política actual o autoregeneración con escasa permeabilidad a los grupos más activos, renovados o creativos que podría surgir desde la base social o geográfica del país.

Hay entonces fundamentos sólidos para poner en un lugar expectante de la agenda institucional el tema de la descentralización política.

Continuará…

MBA. Universidad de Talca.


Democratizando Regiones II

Publicada en  noviembre 27 de 2008, en Diario El Centro de la Región del Maule.

*Jorge Navarete Bustamante

Algunas resumidas propuestas de carácter político:
1.- El Consejo Regional debe estar integrado por ciudadanos elegidos por sufragio universal cuya generación hasta ahora le ha correspondido al cuerpo electoral conformado por los concejales municipales de cada provincia. Esto trasunta la modificación del articulo 113 en la Costitución Política del Estado
Algunos parlamentarios consideran sano para la convivencia democrática el hecho que ante la posibilidad que un consejero en ejercicio tenga aspiraciones de ocupar cargos de elección popular a nivel nacional, se aplique el artículo 51 de la Constitución Política de la República (o su eventual extensión) que obliga a los candidatos que ocupan determinadas funciones públicas, a dejarlas con tiempo suficiente para evitar posibles usos electorales de esos cargos.

2.- Cada consejo regional deberá elegir de entre sus integrantes un presidente, quien será el encargado de relacionar a dicho órgano con el Intendente Regional y las demás autoridades. Esto entraña una modificación del artículo 113 en la Carta Fundamental.

Cabe resaltar que se comparte el criterio de gradualidad establecido por la SUBDERE en el sentido que en un primer período será el propio Consejo quien designe entre sus pares al Presidente del Gobierno Regional para, posteriormente, implementar su elección directa por la ciudadanía. Tal transición se justifica como un impulso para la generación de espacios políticos regionales aún débiles, y que requieren de un proceso de aprendizaje político y social colectivo.

3.- Se debe incorporar en el Consejo Regional (CORE), el rol de pronunciarse sobre las Políticas de Desarrollo Regional. No obstante lo anterior, se estima conveniente continuar con la facultad de promover la estrategia y la priorización de los proyectos de desarrollo regional en la figura del Intendente Regional, a fin de preservar el equilibrio de poder entre el Ejecutivo Regional y el CORE, y la condición de país de Estado unitario descentralizado. Lo anterior lleva implícita la incorporación de tal atribución en el artículo 24 de la LOC 19.175.

4 .-  Se estima necesario evitar la superposición de autoridades con similares competencias sobre una misma jurisdicción, por lo que en las provincias cabeceras de región la coexistencia de intendencias y gobernaciones pierde sentido, más aún en un esquema donde la segunda es el órgano desconcentrado de la primera, teniendo ambas un único ámbito de competencias. Sin embargo, es imprescindible en las otras provincias de la región revitalizar y justificar la figura y rol de los gobernadores en el ejercicio de la función de gobierno interior y de articulador sectorial y territorial, entre otras, ya que es necesario dado el dinamismo que adquirirán los Gobiernos Regionales y Municipalidades. Para lo anterior, es necesario modificar los artículos N° 3, 4 y 45 de la LOC 19.175.

Continuará

MBA. Universidad deTalca.


Democratizando Regiones III y ERD.

Publicada en  diciembre 04 de 2008, en Diario El Centro de la Región del Maule.

*Jorge Navarrete Bustamante

El martes recién pasado fue aprobada la Estrategia Regional de Desarrollo Maule 2020 (ERD) por la unanimidad de loa Consejeros Regionales.

La Universidad de Talca cumplió cabalmente con lo comprometido, y así fue valorado positivamente por todos los18 consejeros presentes, tanto por el elevado grado de participación de los maulinos como por la rigurosidad técnica que se le imprimió, y que dejo a plena satisfacción a la División de Desarrollo Regional del Gobierno Regional y, en especial al Intedente Regional, Fernando Coloma Amaro, quienes fueron partícipes permanentemente en todo el proceso de elaboración.

Hubo un elemento de absoluto consenso y que marca la diferencia con respecto a otras estrategias del pasado y del país, la inclusión como eje esencial la Gobernanza.

Así, las expresiones de todos los Consejeros Regionales (COREs) partiendo por su presidente –el Intendente Regional-  fue lo impresindible de empoderar al Gobierno Regional, asignarle más capacidad y más autonomía para implementar la ERD y avanzar hacia el desarrollo de la región.

Y precisamente varios consejeros (César Muñoz, José Donoso, Mario Fuenzalida y Víctor Chavez… tendría que señalarlos a todos) se refirieron a lo que hemos escrito en las últimas dos columnas anteriores: en lo necesario que es democratizar efectivamente al Maule. Ello tiene que ver con las elecciones por sufragio universal de los COREs y del incremento de sus facultades; con separar el doble rol del Intendente vía elección del presidente del CORE; definir la inexistencia de los gobernadores en las capitales reginales,  y por el traspaso substantivo -desde el nivel central- de nuevas funciones al Gobierno Regional, entre otras.

Veamos sucintamente el impacto de tales medidas.  

1° La elección de los consejeros regionales hará, por de pronto, más tangible y permanente su responsabilidad política, en orden a hacer realmente efectiva esa participación ciudadana, al constituirse en sus directos mandatarios, además de fortalecer la identidad regional, promover la constitución de actores locales y demostrar eficacia en base a nuevas competencias.
2° La elección indirecta del presidente del Consejo Regional evita confusión del actual doble rol del Ejecutivo; transversaliza liderazgos regionales; optimiza la participación, la gestión, la trasparencia y fortalece la institucionalidad regional.
3° Por último, la inexistencia de la figura del Gobernador en la cabecera provincial regional fortalece el liderazgo del Intendente Regional equilibrando la influencia y poder con el Presidente del CORE. Sin embargo, al fortalecer el rol de los gobernadores de las otras provincia de la región se compensa en medida significativa su gravitación con respecto a los alcaldes, al Ejecutivo nacional en la región y al Presidente del CORE.

¿Se percata, amigo lector, de la necesidad de sucribir un gran acuerdo regional o Carta del Maule para avanzar en tal dirección?

Continuará
*MBA. Universidad de Talca


Democratizando Regiones IV

Publicada en  diciembre 11 de 2008, en Diario El Centro de la Región del Maule.

*Jorge Navarrete Bustamante

En las últimas semanas nos hemos referido a propuestas fundamentalmente políticas conducentes a democratizar más nuestras regiones. Ello ha sido presentado por el suscrito y seleccionado en la VI Jornada de Encuentro Nacionales de Estudios Regionales.

Veamos ahora alguna propuestas descentralizadoras de carácter administrativo:

1.- El Presidente de la República podría transferir a uno o más gobiernos regionales, temporal o definitivamente, competencias de los ministerios y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa en los órdenes de materias de planificación, ordenamiento territorial, fomento de las actividades productivas y desarrollo social y cultura. Esto significa que habría que modificar el artículo 114 de la Constitución Política del Estado.

2.- Para lo inmediatamente anterior, se requeriría de una solicitud del Intendente Regional, previa aprobación de quorum elevado del Consejo Regional respectivo, con el fiel propósito que la decisión sea representativa y participativa. Esto entraña modificar el artículo 38 de la LOC N° 19.175.

3.- Crear la figura de Administrador Regional,colaborador directo del intendente y coordinador de la gestión del servicio administrativo del gobierno regional, entre otros cambios convenientes en la estructura del servicio administrativo del gobierno regional. Esto significa sustituir el artículo 68 de la  LOC  N° 19.175.

4.- Es imprescindible profundizar el rol de los Secretarios Regionales Ministeriales (SEREMIS) en la perspectiva de superar las atribuciones de ejecutores de las políticas, planes y proyectos regionales. Se trata de asignarles la significativa tarea de presentar las prioridades de su territorio, para efectos de la formulación las respectivas políticas nacionales sectoriales. Asimismo, se les debiera conferir funciones de supervisión de la correcta aplicación de las políticas nacionales en la región. Esto trasunta incorporar tales enmiendas en el artículo 64 de la LOC N° 19.175.

Lo señalado es coherente con los principios de coordinación y unidad de acción, consagrados en los artículos 114 de la Constitución Política y 6° de la ley N° 18.575, Orgánica Constitucional sobre Bases Generales de la Administración del Estado.

5.- Es necesario explicitar y ampliar la suscripción de los Convenios de Programación de inversión pública. Lo primero se refiere a precisar a los municipios a fin de evitar interpretaciones erradas, y lo segundo dice relación con crear Convenios Territoriales de Programación con una o más municipalidades, de carácter plurianual,  destinados a formalizar los acuerdos  para la ejecución de proyectos de impacto comunal o intercomunal.

En ambas casos, se requiere introducir lo señalado en el artículo 81 de la Ley Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional.

Continuará

*MBA. Universidad de Talca

Democratizando Regiones V

Publicada en  diciembre 18 de 2008, en Diario El Centro de la Región del Maule.

*Jorge Navarrete Bustamante

En las últimas cinco columnas se ha propuesto iniciativas políticas (con su respectivo impacto) y administrativas en la perspectiva de profundizar la democracia regional. Se ha ido desde la elección directa de los Consejos Regionales (CORE) y, de su presidente, hasta la transferencia de funciones desde los ministerios al Gobierno Regional y ampliación de los convenios de programación, pasando por el fortalecimiento de las facultades de los SEREMIs.

Hoy veremos el impacto de las iniciativas administrativas propuesta en la semana recién pasada.
Con respecto al Mecanismo de Transferencia de Competencias, en específico, este asegura la materialización de la transferencia de funciones y atribuciones desde el nivel central a las regiones lo que constituye un paso consistente hacia la descentralización política y administrativa en el sentido de incremento de la autonomía dado que:

v  Asegura la efectividad y calidad: La iniciativa define responsables y establece plazos para responder a la petición que hacen los Gobiernos Regionales. Asimismo, éstos deberán someterse a un proceso de instalación de las capacidades requeridas para el adecuado ejercicio de las competencias a traspasar, lo que garantiza que la decisión del traspaso será útil para la ciudadanía.

v  Es más representativo y participativo: el Intendente que solicita la transferencia debe contar con el respaldo de los 4/5 del Consejo Regional respectivo.

v  Respeta cabalmente la diversidad de nuestros territorios: la iniciativa permite que la transferencia de funciones y atribuciones se realice a uno o más Gobiernos Regionales. Por tanto, regiones con más vocación territorial o capacidades en una materia no deberán esperar a las demás para solicitar nuevas competencias.

En relación a las Nuevas Competencias para la administración regional, ello tendrá impacto en regiones pues de trata de una descentralización profunda en la gestión, especialmente en materia de planificación y fomento de las actividades productivas; incluso los Gobiernos Regionales deberán aprobar un nuevo instrumento de planificación (Plan Regional de Ordenamiento Territorial), para lo cual se requerirá de la participación del CORE y las municipalidades.

Ello trasunta obviamente incrementar el desarrollo de capacidades regionales para consolidar efectivamente el proceso tanto en el ámbito técnico como político.

Finalmente, de la suma de iniciativas propuesta en las cinco columnas anteriores, se colige que se está frente a una coyuntura excepcional para promover la “suma urgencia” de tales iniciativas y enriquecer los actuales proyectos de ley.

Se cuenta con la inteligenzzia, redes y liderazgo adecuados, especialmente en estos años electorales en que todos se acuerda más de las regiones, aunque se avizora más voluntad política que antaño, sólo falta concentrar esfuerzos, focalizar las instancias críticas de decisión, y “apurar el tranco”.

MBA. Universidad de Talca.