“EL DEBER QUE A TODO SOCIALISTA CONVOCA: RECUPERAR LA CREDIBILIDAD Y EL LIDERAZGO POLÍTICO QUE LA CIUDADANÍA MAULINA ESPERA”

“EL DEBER QUE A TODO SOCIALISTA NOS CONVOCA:
RECUPERAR LA CREDIBILIDAD Y EL LIDERAZGO POLÍTICO QUE  LA CIUDADANÍA MAULINA ESPERA”


PRESENTACIÓN [1]
El presente trazado constituye un complemento al documento remitido en enero recién pasado por el suscrito, intitulado “Esbozo para una reflexión socialista”[2], en el sentido que expresa aspectos más operativos, en virtud que hoy día es oportuno una contribución –por modesta que sea- más estratégica que deliberativa, y más táctica que de slogan, dado el escenario complejo a escala nacional y regional[3].
Estoy consciente que en el Consejo Regional del partido, a fines de enero, algo se avanzó en cuanto a expresar consecuencias, y también algunas causas, acerca de lo ocurrido en nuestra Región del Maule. Entendido aquello, más como una catarsis necesaria pero lamentablemente estéril en mecanismos ni medidas para procesarlas[4].
Ello pudiera conducir al grave error de focalizar los esfuerzos y energía a lo electoral, a la “plantilla”, evidenciando que no aprendimos nada de lo ocurrido. “Dar vuelta la hoja”, es más de lo mismo, y la gente quiere menos, o nada de lo mismo.
Ello es sencillamente poner la “carreta delante de”… Me anima la certeza que es imprescindible primero una reflexión profunda, con altura de miras, con sentido de futuro, sobre el por qué hemos perdido la confianza de un
significativo segmento de la ciudadanía maulina y de cómo debemos recuperar la credibilidad y el liderazgo político que nos corresponde.
Ha sonado la hora de repensar nuestro Partido a nivel regional y nacional, es un buen momento para construir y reconstruir nuestros sueños, una hora de profundizar huellas. Una oportunidad para reencantarnos juntos, renovar nuestros cultivos: crecer y hacer crecer a nuestros militantes en el partido[5], pero también en la esencia de la política y de la ética.   

Empero, Chile ha cambiado, nuestra región ya no es la misma. Si un maulino de los sesenta cambiaba sus condiciones de vida en al menos dos generaciones, ahora en el curso de apenas una vida humana las vio cambiar de la tierra al cielo.

Al decir de Marx, el cambio en las condiciones materiales produjo inevitables cambios culturales: donde había proletarios ahora hay mayorías que consumen; donde había multitudes que se dejaban movilizar, ahora hay masas que desconfían; donde había unas mismas pautas de conducta, ahora hay diversidad.

Las expectativas de futuro también son substancialmente distintas.

¿Cómo lograr entonces que el fortalecimiento, renovación y legitimidad de nuestro partido y los de la Concertación  sean parte de un proceso político natural y que se base en un vínculo fluido y no espurio con la sociedad chilena?

Esa es la aproximación que busca en este documento, en el bien entendido que el futuro no existe, lo construimos día a día conforme a nuestros sueños y esfuerzos. Con más pasión pero también con más humanidad. 

Recordemos que gobernar una entidad, es decidir bien, con sentido estratégico, con visión de institución pública y en beneficio de nuestro entorno. Gobernar es también, en este caso, hacer partícipe a toda la militancia en las decisiones estratégicas.

El bicentenario es para toda la sociedad maulina una exhortación a asumir nuevos desafíos, incluye por tanto también a nuestro partido, a cada militante y, ojalá, a nuestros reconocidos simpatizantes que deseen proponer iniciativas de renovación en el marco de un evento altamente participativo que debiera convocar la dirección respectiva antes de las elecciones de abril.  

A todos ellos está dirigido este modesto trazado, muy en especial a los jóvenes imbuidos de buenas prácticas, a los “rostros nuevos”, cuyas capacidades no han sido aún reconocidas ni convocadas; pero también a los que han abrigado la convicción sincera y un desinteresado trabajo de fortalecimiento institucional de nuestro partido y que, en un eventual proceso de recambio dirigencial, debieran ser incluidos como expresión de una sana continuidad, por su contribución a un “buen gobierno” partidario en nuestra región.


Jorge Navarrete Bustamante
Militante Socialista
Núcleo Francisco Bilbao




1. INTRODUCCIÓN

El Partido Socialista de Chile ha alcanzado una posición significativa en el escenario político nacional. Sin embargo, en los últimos veinte años no ha superado el 12% de participación electoral nacional.

En el nivel regional, el porcentaje ha ido paulatinamente descendiendo a niveles cada vez más preocupantes[6].

Por lo tanto, el desafío de desarrollar liderazgo en un medio que exhibe un ritmo vertiginoso de competencia, es una tarea que compromete a cada uno de los integrantes de nuestra comunidad política. Del compromiso, de un efectivo sentido de pertenencia de nuestra militancia; del trabajo creativo, de la visión estratégica y del liderazgo que exhiba la dirección nacional, regional y comunal, que dependen en gran medida las posibilidades de alcanzar ese “rol de liderazgo que la ciudadanía espera de nosotros”.

Una institución líder, lo es a partir de la solvencia ética y política de sus cuadros y también de la calidad y proyección de los programas que propone y desarrolla. Una institución líder proyecta creatividad, participación, modernidad, seguridad en lo que se hace, cohesión, lealtad y un sano clima de convivencia interna.

Una posición de liderazgo supone también una permanente capacidad de innovación en todos los planos, y un actuar, de todos sus integrantes, coherente y conforme a la posición que se ha alcanzado. La responsabilidad es enorme y los desafíos nos involucran y nos comprometen a todos. 

En suma, todo ello es lo que debemos recuperar, lo que connota resarcirnos también de credibilidad. No existe liderazgo sin credibilidad.

Esto último, significa que debemos renovar positivamente nuestra convivencia interna, reconstruir confianzas, recuperar las prácticas genuinas de fraternidad socialista, alcanzar la unidad más efectiva, y proyectarla en la praxis con ánimo y rostros renovados[7].

Unidad en la acción. Militantes precursores de los cambios, pero permanentes y consecuentes en los valores.

Debemos ser capaces de construir entonces una propuesta o un nuevo modelo de desarrollo fundado en la Solidaridad y en la Innovación.

Seguramente, ello será el punto de partida para ser escuchados con respeto –o a lo menos con consideración- por esos nuevos cuatro millones de electores que se incorporaran a los nuevos comicios en los próximos cuatro años[8].

Me anima la certeza que todo ser humano es perfectible, es capaz de enmendar sus errores; de rehabilitarse de malas prácticas; de construirse y de reinventarse positivamente como persona. 

Sólo se requiere de voluntad sincera. Así podremos agregarle valor a nuestras acciones partidarias, enriquecer nuestro proyecto común y reportarles beneficios a los trabajadores manuales e intelectuales, razón que dio vida a nuestro querido partido hace ya 77 años.   


1. LINEAMIENTOS PROGRAMÁTICOS

2.1. METODOLOGÍA Y ALCANCES DE LAS PROPUESTAS

Los lineamientos programáticos que a continuación se presentan, corresponden a un trabajo participativo desarrollado con posterioridad al “Esbozo para una reflexión Socialista”, con los comentarios de diversos militantes recibidos sobre el mismo, y a las a veces extensas conversaciones efectuadas por el suscrito con dirigentes y mandatarios de nuestro partido, con posterioridad al  Consejo Regional realizado hace aproximadamente un mes.

De manera que ellos sintetizan las aspiraciones de una militancia respecto al futuro de su partido.

En las conversaciones y aportes individuales o colectivos recibidos imperó un muy buen ánimo, los deseos de progreso y bienestar institucional y personal, una mirada optimista del futuro, evitándose siempre caer en descalificaciones de índole personal. [9]

El común denominador de todos los aportes dice relación con las responsabilidades preferentemente socialistas, en la derrota senatorial sufrida en la región del Maule en particular, y en la presidencial, en general[10].


Ello bajo el manto de la legítima duda sobre la capacidad de nuestra colectividad, y de los demás partidos de la Concertación, de seguir compitiendo eficientemente en las elecciones próximas fuera del subsidio que ha significado nuestra presencia en el Gobierno.
Por lo tanto, existe cabal consenso en que se debe analizar tanto el síntoma como la enfermedad, considerando que entre causas estructurales y causas coyunturales no existe una desconexión sino que una cierta relación de continuidad.
En efecto, estimo que el “nudo gordiano” radica en el problema de fortalecimiento institucional y renovación de nuestro partido, situación que ya no se podía resolver minutos antes de la nueva elección presidencial,  ni se resolverá mecánicamente hoy día en tanto que no era ni es un mero reflejo de la voluntad política de quienes dirigían o conducen nuestra colectividad y los partidos de la Concertación, sino que principalmente de un déficit estructural de la política chilena que se venía arrastrando durante todo el período transicional[11], y que ha llegado la hora de resolver en nuestro partido.
Este déficit tenía y tiene que ver con una tendencia secular de los partidos progresistas a transformarse en entidades cada vez más jibarizadas, con estructuras cada vez más debilitadas y con una creciente desconexión con la sociedad, salvo que fuera a través de vínculos primordialmente de tipo clientelar los que también se practicaban al interior de los partidos. Estas tendencias nunca proporcionaron una base fecunda ni para el crecimiento, la legitimidad ni la renovación de las entidades partidarias[12].
Así, por antonomasia, resalta la necesidad de contribuir a un efectivo mejoramiento de la calidad de la política[13] en nuestro partido, en la gestión en distintos ámbitos, en la expresión mediática de sus dirigentes[14], y en las condiciones que hay que satisfacer para que nuestra colectividad juegue un rol aún más decisivo en el concierto político regional y nacional.
Dicho de otro modo. La pregunta política profunda que es necesario hacerse, es cómo permitir que el fortalecimiento, renovación y legitimidad de los partidos sea parte de un proceso político natural y que se base en un vínculo fluido y no espurio con la sociedad. Este debate debe darse enmarcado en la discusión sobre reformas destinado a mejorar la calidad de la política, con el centro en el fortalecimiento de los partidos, que es donde veo el principal déficit estructural que contribuyó a la derrota de la Concertación, y de nuestro partido en las municipales y senatoriales recién pasadas.

Ello en un obvio contexto, en que el escenario político nacional, los partidos políticos y la sociedad chilena en general, son hoy día de una complejidad mayor. En efecto, el proceso de diferenciación de ésta última, su desarrollo más demandante y una implacable competencia interinstitucional, cada día exige de mayor protagonismo, mayor capacidad de innovación y lucidez para apreciar adecuadamente los escenarios de nuestro accionar durante los próximos años.

Cierto, nuestro partido logró sobrevivir a la dictadura y ha ocupado un rol relevante en las últimas dos décadas en la conducción del país; pero asimismo se encuentra anclado en torno al 11 % de las preferencias del total de los ciudadanos chilenos, constituyéndose en la 4° o  5° fuerza electoral de Chile, y aún con una presidenta socialista que al terminar su mandato concita un apoyo de sobre un 80%.

Entonces. ¿No es un deber básico empezar por actualizar nuestra percepción sobre la sociedad chilena y maulina, y sobre todo, modificar ciertas maneras de obrar en nuestro partido y en el ejercicio de nuestro rol social y político?

Efectivamente, las formas que fueron de algún éxito en el pasado ya evidentemente no lo son, y otras definitivamente se degradaron en su esencia[15]. El Informe sobre el Desarrollo Humano en Chile 2009 - "La Manera de hacer las Cosas" en nuestra cambiada sociedad chilena, se refiere a ello, y es posible obtenerlo en la siguiente dirección electrónica:


Asimismo, resulta también posible adquirir insumos complementarios aplicables en nuestra región y país, específicamente sobre los temas políticos y sociales recién señalados en los párrafos inmediatamente anteriores, de los documentos, “Informe la democracias en América Latina”; “Políticas Públicas para el Desarrollo Humano”, y “Desarrollo Humano en el Chile Rural 2008”, en la dirección electrónica:


Se estima relevante consignar que atendida la reciente incorporación de nuestro país a la OECD[16], es de alta probabilidad que las conclusiones de esos estudios, (así como los que ha empezado a elaborar la propia OECD sobre nuestro país), ejerzan una influencia directa en las decisiones que se asuman en el quehacer nacional y regional. Los argumentos son conocidos por los actores del sistema, pero no así los efectos de la aplicación de sus recomendaciones a través de los instrumentos de Política Pública sobre nuestro Sistema Público, algo de lo que también debemos preocuparnos los socialistas si de verdad aspiramos a ser creíbles y a liderar nuestra sociedad.

Recordemos que la naturaleza de la OECD y el rol que esta juega en identificar temas emergentes y aportar visión estratégica para la adopción de las Políticas Pública sectoriales, estará sin lugar a dudas presente en la discusión particular. En este sentido, la OECD es un aliado de los gobiernos, en el monitoreo de las áreas claves de la economía y del desarrollo.

Finalmente, amerita resaltar que los socialistas debemos estar muy bien preparados, pues las circunstancias por las que atravesará nuestro país en los próximos años estarán caracterizadas por un alto dinamismo, tanto por los factores internos de ajustes y definiciones, así como también por las tendencias observadas en los escenarios internacionales, en donde la mayor parte de los países ha definido con extrema claridad el importante rol ético y operativo que le compete a las democracias, a los partidos políticos y a las políticas públicas en el bienestar y desarrollo de sus economías y sociedades. En el mundo de los países desarrollados el gasto para aminorar las brechas sociales, específicamente en Educación, el Mejoramiento Continuo, lo Laboral,  las MIPE[17] y Ciencia y Tecnología[18], a aumentado de manera notable y es considerado como una herramienta anticíclica de primera elección. Su efecto dinamizador se percibirá próximamente en todos los escenarios de interés para los militantes socialistas.


2.2 PROPUESTAS QUE CONTRIBUYEN A MEJORAR LA CALIDAD DE LA POLÍTICA, DE PROPUESTA Y DE GESTIÓN EN LA MILITANCIA, DIRIGENCIA Y MANDATARIOS SOCIALISTAS


Dado que nuestra colectividad regional y comunal carece de un “Plan de Desarrollo Estratégico”, pudiera ser ello un primer producto a elaborar en el presente año, y a aplicar en ésta primera década del Bicentenario.

Cómo punto de partida de ello pudiera ser un evento altamente participativo y metodológicamente solvente –a realizar ojalá en marzo-  con el fiel propósito de procesar las causales que determinaron la desafección de un segmento del electorado maulino con respecto al Partido Socialista, y a la vez como resultado del debilitamiento de la credibilidad, y la consiguiente pérdida la pérdida de liderazgo.[19] 

A continuación se propone un marco de acción específico, que pudiera constituir un modesto insumo para un efectivo Plan de Desarrollo Estratégico, el que en particular apunta a:

  • Elevar la calidad de la política en nuestro Partido.

  • Recuperar el Liderazgo regional partidario en su capacidad de propuesta y praxis     política, económico social y cultural.

  • Desarrollar un modelo de relación del Partido con el medio social, cultural y económico en el que está inserto.

  •     Avanzar en su capacidad de gestión, gobernabilidad y fortalecimiento de la institucionalidad del Partido.


En el enfoque que se le ha querido dar a este punto, predomina un principio muy básico del análisis estratégico, que apunta a la focalización en los ámbitos del quehacer partidario que hoy se considera más urgente.

Se ha evitado enunciar actividades propias de la gestión partidaria, implícitas a la acción de toda institución dedicada al cultivo de la actividad política o contingente, así como también enunciar un largo listado de acciones redundantes de dudoso valor estratégico.

2.2.1 ELEVAR LA CALIDAD DE LA POLITICA


PRINCIPALES ACCIONES ESTRATEGICAS

Formación Política

-         Elaborar e implementar por la institucionalidad partidaria[20] un Programa de Formación Fundamental Permanente en materias de Ética y Política; Historia Partidaria; Política y Políticas Públicas; liderazgo y trabajo en equipo; Teoría Clásica y Contemporánea del Estado; Capital Social[21] y Capital Cívico, entre otros temas.  

  • Formar una escuela de monitores que impartan conocimientos y valores morales en las    instancias regulares de docencia política.

  • Evaluar la calidad de los cursos y la participación de los militantes y pre militantes.

  • Atraer a los mejores estudiantes, talentos y líderes positivos del ámbito estudiantil, profesional, sindical, cultural y de todo el quehacer societal maulino.

  • Aportar los recursos humanos e infraestructura para una adecuada implementación del Programa de Formación Fundamental.

  • Desarrollar alianzas con diversos Centros Públicos de análisis políticos y de la realidad regional y nacional.

  • Promover pasantías de monitores y de militantes socialistas.

  • Mejorar el apoyo metodológico y de plataformas de aprendizaje en las Escuelas de Temporadas y/o regulares de educación política.

  • Desarrollar una cultura del trabajo político bien hecho, ético, y fraterno.  

Indicadores de Medición

  • Entrega a la militancia, en el primer semestre del presente año, del  1° Programa de Formación Fundamental en los respectivos niveles de pre militancia y militancia; con contenidos; monitores o docentes; cronograma de escuelas, talleres, seminarios y eventos en general; redes; pasantías, y recursos a emplear.

  • Porcentaje del total de pre militantes, militantes, dirigentes y mandatarios sufragantes en el último comicio partidario, y que regularmente asistieron a cada ciclo de actividades del Programa de Formación General del Partido Socialista regional y comunal.

  • Grado de satisfacción de los asistentes sobre los objetivos y actividades del Programa de Formación General.
  • -         N° de líderes que se incorporan al partido cada semestre.

  • N° de intercambio o cooperación horizontal con referentes de Centros de Estudios de carácter político o públicos.

  • N° de pasantes socialistas maulinos que asisten a aprender a otras regiones o países

  • N° de documentos de análisis políticos o de interés partidario que elabore la militancia regional.

  • N° de eventos de educación y cultura política de elevado impacto organizados, y capacidad de convocatoria.

  • Valoración vía encuesta o focus group sobre la calidad de la metodología y plataforma de aprendizaje empleada.

  • Nivel de recursos obtenidos en la realización del Programa de Formación Fundamental.

  • Libro de registro institucional abierto –en el primer semestre del presente año- sobre casos en que los méritos del militante para un cargo administrativo en el Estado, son postergados por factores viciados.[22]

  • Nivel de cumplimiento de los acuerdos partidarios institucionales por parte de la militancia y sensibilidades.

  • Grado de capacidad para alcanzar acuerdos de gobernabilidad partidaria, y de respetar a las minorías.

2.2.2. RECUPERAR EL LIDERAZGO REGIONAL PARTIDARIO EN SU CAPACIDAD DE PROPUESTA Y PRAXIS POLÍTICA, ECONÓMICA SOCIAL Y CULTURAL.


El liderazgo de una entidad más que un enunciado significa el reconocimiento regional, nacional o internacional de un Partido como un todo o algunas de sus áreas en particular.

Es el producto de un trabajo de excelencia, arduo, sistemático y consecuente de toda una militancia disciplinada y organizada, medido con indicadores de logro objetivos, comúnmente aceptados.

Liderar entonces, es una consecuencia, un proceso y no una mera expresión de voluntad.
Es precisamente el liderazgo el que conlleva a la atractividad, en este caso regional, y son las áreas o capacidades de credibilidad, innovación, propuesta e implementación donde, desde el punto de vista estratégico, están las bases virtuosas para que nuestro Partido pueda concretar un avance.

El demostrar responsabilidad política institucional e individual, tanto en la propuesta como en la praxis, sobre las problemáticas reales de nuestra sociedad y la percepción de ésta sobre la actividad política en Chile y en nuestra región (sean sobre seguridad ciudadana, el empleo, la salud, la educación, el medio ambiente, desigualdad del ingreso, o hechos de corrupción en la clase política, entre otros desafíos), constituyen  el sustrato fundamental para sostener en ellos una arremetida relevante que le permita darle visibilidad, credibilidad, capacidad de gobernabilidad y liderazgo regional a nuestro Partido[23].

Se trata por cierto de una decisión estratégica que requiere de un importante grado de consenso y real disciplina consciente de toda la militancia maulina.

La visibilidad regional y nacional de las instituciones está dada, en gran medida, por el trabajo de sus militantes y la información que emana del Partido. La Página Web es hoy día la mejor carta de presentación de toda institución. Existen diferencias respecto a la orientación que se le puede dar a este medio. Algunas apuntan a satisfacer las demandas de información de la propia militancia, pre militancia (cuando existe), y simpatizantes, otras se orientan a los ciudadanos en general, y otras a destacar los hitos relevantes de presentación regional, nacional e internacional.

Naturalmente que opciones intermedias se dan en todas las combinaciones descritas.

La Página Web de nuestro regional Partido, prácticamente no existe. Por tanto, no se conoce de su estructura, propuestas, estrategias, ni información de interés de la militancia. Es imposible obtener de ella los “highligths”[24] de un trabajo político, de un documento de análisis, o de las conclusiones de un evento regional o comunal partidario[25]. Y, si hay algún navegador interesado en establecer algún tipo de vínculo con nuestro Partido, éste debe recurrir a otras fuentes de información y contacto para satisfacer sus requerimientos.


PRINCIPALES ACCIONES ESTRATÉGICAS

  • Establecer una Estrategia de Desarrollo Partidario[26], con un adecuado timing y Financiamiento.

  •     Crear un módulo de desarrollo de líderes socialistas, en el marco del Programa de Formación General, en que se formen conductores positivos para el partido y la sociedad maulina.

  • -       Concentrar masa crítica socialista de profesionales, investigadores y técnicos en las problemáticas política y de Políticas Públicas de interés regional.

  •       Elaborar a lo menos un plan de marketing[27] público partidario.

  •     Construir página web en base a un modelo que combine lo descriptivo, con aspectos de interés regional, nacional e internacional.


Indicadores de Medición

  • -         A fines del presente se publicará en sitio web del Partido a nivel regional, la Estrategia de Desarrollo Partidario 2010 – 2020.

  •        N° de entidades sociales relevantes que lideran militantes o pre militantes socialistas en la región.

  •       N° de nuevos líderes que han asumido responsabilidades de conducción partidaria o en referentes políticos al que pertenece nuestra colectividad.

  •      N° de propuestas regionales de desarrollo sectorial y/o territorial planteadas públicamente a la comunidad maulina.

  •      N° de seminarios o debates en que exponen líderes socialistas.

  •      N° de entrevistas o conferencias de prensa en que aparece la institucionalidad partidaria.

  •       Grado de posicionamiento positivo del partido en estudios o encuestas que se realicen en la región del Maule


2.2.3 DESARROLLAR UN MODELO DE RELACIÓN DEL PARTIDO CON EL MEDIO SOCIAL, CULTURAL Y ECONOMICO EN EL QUE ESTÁ INSERTO.


Las necesidades de la comunidad regional son diversas y las expectativas muy altas, es por ello que se hace necesario perfilar de una forma adecuada una estrategia que permita concentrar las capacidades institucionales del Partido en cierta áreas, que hagan posible observar cambios cualitativos en la dinámica temporal.

Se trata además de un área donde el Partido debe obrar activamente en asociación o alianza que abarque desde la DC al PC[28], en lo político con otras tantas instituciones sociales, ambientales, laborales, gremiales y culturales, especialmente aquellas de base.

En cualquier estrategia de desarrollo y programa de trabajo este aspecto debe estar presente, las diferencias se establecen en el nivel de voluntad política de encauzar decisiones, en el reconocimiento socialista que éstas tienen y en la concentración de recursos que se hace, tanto humanos como materiales.

La vinculación extramuros del Partido requiere de una gran sintonía con el diagnóstico, percepciones y objetivos de otros actores relevantes. En el caso de nuestra colectividad socialista se trata especialmente del Gobierno Regional, de las municipalidades y de la institucionalidad pública en general; del sector educación, pública y subvencionada, del sector salud, del sector laboral y mipyme[29]; del mundo vecinal y del deporte amateur; del emergente ámbito medio ambiental y de los consumidores[30], a través de sus organizaciones.

El diálogo fluido, la confianza mutua y la adecuada limitación de los respectivos campos de acción son ingredientes fundamentales para establecer una relación efectiva y sustentable. Es importante en este sentido institucionalizar las relaciones, ya que su excesiva personalización atenta contra su sustentabilidad[31].

Nuestro partido, como tal[32], tiene el deber de preocuparse y ocuparse de las problemáticas regionales y, a partir de ello concebirla cómo un ámbito de definiciones estratégicas relevantes, no sólo por su impacto en la vida de los maulinos sino porque esa es precisamente la razón de ser de un partido como el socialista. 


PRINCIPALES ACCIONES ESTRATÉGICAS

  • Definición de una Estrategia Integral de relacionamiento con la comunidad maulina, estableciendo los ejes y focos de acción.

  •       Definición de una estrategia comunicacional.

  •       Potenciar una relación virtuosa con el tejido social.

  •      Dar respuesta mediante un programa de acción a las brechas existentes en lo socioeconómico y cultural.

  • Satisfacer nuevas demandas en materia cultural.

  •       Ulilizar y desarrollar medios de comunicación que fortalezcan la presencia del Partido en la comunidad maulina.

  •       Definir explícitamente a nivel de cada comisión, unidad o frente, sus acciones en materia de Extensión y vinculación con la comunidad.

  •       Estimular la innovación en el método y la acción con respecto a la labor de empatía con a nuestro entorno regional.

  •       Utilizar y desarrollar medios de comunicación que fortalezcan la presencia del Partido en la comunidad maulina.

  •      Acercamiento concreto frente a la demanda e instancias representativas de los sectores medios de la Región del Maule.

  •      Todo lo anterior, en base al fortalecimiento de nuestra política de alianza en un proceso de renovación, de continuidad y de cambio, enmarcada en un gran arco político que abarque desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista.


Indicadores de Medición:

  • -         Grado de Cobertura de las actividades.
  • -         Beneficiarios y/o participantes de la población objetivo.
  • -         Convocatoria expresada en términos cuantitativos.
  • -         Agenciamiento de recursos externos.
  • -         Estudios realizados.
  • -         Satisfacción de usuarios y clientes.
  • -         N° de actividades y de pactos electorales concretados conforme a la política de alianza, tanto en comicios sectoriales, como edilicios, de Consejeros Regionales y parlamentarios.[33]

2.2.4 AVANZAR EN LA GOBERNABILIDAD PARTIDARIA Y GESTIÓN DE CALIDAD INSTITUCIONAL


Gestión de Calidad Partidaria

La gestión del crecimiento de un partido político es tal vez uno de los temas más complejos de la gobernabilidad y de la gestión de la calidad[34]. El velar por la sustentabilidad económica de las decisiones, el alinearlas a los grandes objetivos partidarios, regionales y comunales, el proyectarlas en sentido liderazgo y el lograr una aceptación satisfactoria al interior de la militancia y de la comunidad maulina, son temas centrales para su éxito.

Corresponde entonces realizar una profunda discusión que establezca con claridad cómo la estructura organizativa y administrativa del Partido Socialista en el Maule se transforma en una plataforma facilitadora en la implementación de su estrategia de desarrollo y no modeladora y entrabadora de ésta.

El liderazgo del Partido se verá facilitado notablemente si dispone de una estructura de organización y funcionamiento institucional acorde con los desafíos que tiene por delante, así como también si da cuenta de las heterogéneas características de los ámbitos de intervención que la constituye.

La gestión de la calidad está relacionada en primera línea con la percepción que tienen los propios militantes del partido respecto a su institución.

La gestión de los equipos[35], y del clima organizacional son, en este sentido, temas altamente relevantes de la gestión de la calidad. Por ello se recomienda tener una adecuada comprensión de:

A.  La existencia de diferencias entre los distintos ámbitos que se desarrollan en el partido, incluso dentro de una misma área de intervención política.

B.    El respeto y consideración que hacen los militantes responsables en su dedicación prioritaria a consolidar al Partido y su institucionalidad, sea ésta en educación política, en la vinculación con el medio y la comunidad, en la creación, gestión o en la combinación de más de una de estas.

C.   La heterogeneidad y los distintos grados de desarrollo que exhiben los militantes y las secretarías o comisiones no hacen posible la imposición de criterios de evaluación homogéneos y unidireccionales de unos a los otros. Por tanto, la tolerancia y la fraternidad socialista posibilitan una atmosfera adecuada de desarrollo del partido como un todo unido.

Efectivamente, el clima organizacional está también fuertemente determinado por los atributos de la dirección regional y comunal del Partido, y por el carácter y perspectiva que tengan las sensibilidades en el Partido. Una recíproca conducta y gestión respetuosa, cercana, cordial y asequible es el rasgo más deseable. Los militantes o pre militante, y las corrientes de opinión[36] no tienen la expectativa que en esa relación se reaccione positivamente a todos sus planteamientos. No aspiran sólo a ser escuchados, sino que sus planteamientos sean debidamente procesados, sopesados y conforme a las circunstancias, acogidos.

Mecanismos de comunicación y vinculación con la militancia, acerada y con contenidos de afectividad y respeto, son fundamentales en el establecimiento de un clima organizacional propicio para el progreso y desarrollo institucional.

El sentimiento de “proyecto común”, que el equipo directivo debe permanentemente personalizar en toda la organización es una tarea que debe ocupar una primera prioridad en la agenda. Sólo a ese nivel es posible tejer y vincular percepciones, áreas del saber y propuestas disímiles, para luego volcarlas a un trabajo conjunto amplio y participativo de toda la militancia.

La Gestión de la calidad no consiste en un conjunto de indicadores de medición y evaluación que la militancia no siempre comprende adecuadamente. Lo anterior dice relación más bien con control de gestión, una tarea importante en la medida que sus resultados sean incorporados a un sistema de mejora permanente.

Estos indicadores por sí solos no son relevantes si no se les compara en contexto relativo, intrapartidario e interpartidario. Constituyen miradas puntuales y su valor surge del análisis evolutivo.

Por lo tanto, el camino a la excelencia partidaria está guiado por la asertividad de las decisiones estratégicas, la incorporación de dirigentes de buen nivel y de jóvenes con talento y proyección, del manejo equilibrado de los recursos y también, por cierto, de motivación que la militancia tiene con el proyecto común.

Gobernabilidad[37]

En las estructuras complejas, como es el caso de un Partido, la gobernabilidad adquiere una particular relevancia. El buen gobierno se expresa en las más diversas dimensiones; en su capacidad de proyectar e interpretar las aspiraciones de todos sus integrantes, también en la capacidad de prever y solucionar conflictos. En su capacidad de diálogo y de articulación de las múltiples demandas que los militantes, pre militantes y hasta simpatizantes van planteando en su desarrollo personal y funcional.

La estructura directiva debe tener claridad que administra una comunidad política, un grupo de personas que aspira a la relación más horizontal posible, que en el caso de los militantes se trata de compañeros de diversa extracción social, formación, percepción y perspectiva.

Por lo tanto, en la gestión del partido no se concibe asumirla como la administración de una empresa, con líneas jerárquicas bien establecidas, caracterizadas por una cierta verticalidad. Por el contrario, se trata de compañeros militantes que periódicamente asignan a una dirección la tarea de conducir nuestra institución, pero que por el bien de la misma requiere actualizar su sistema de gestión con la perspectiva de ser más eficientes y eficaces en la materialización de los objetivos políticos estratégicos y tácticos, que la militancia debe trazar y priorizar

Es por ello que nuestras direcciones partidarias, en todos sus niveles, requiere de una notable autoridad y legitimidad, y éstas son dadas tanto por la capacidad política como por la rigurosidad técnica, solvencia ética y también, por la capacidad de proyectar los sueños y expectativas de desarrollo de nuestro Partido, y de la comunidad maulina[38]; razón de ser –ésta última- de nuestra ya larga existencia.





1.3.  PLAN DE ACCIÓN PARA LOS PRÓXIMOS 180 DÍAS

              (MAYO – OCTUBRE 2010).

En diversas instancias de conversación surgió la sugerencia de acometer cuatro o cinco tareas sustantivas al quehacer partidario con especial velocidad. Se trata de ámbitos de acción que a veces desorientan el trabajo militante, afectan la satisfacción de los socialistas, y redundan en un debilitamiento de la mística colectiva.

Se estimó que con antelación a las elecciones de abril próximo es inteligente, oportuno y necesario llevar a efecto a lo menos dos iniciativas:

·    La primera iniciativa dice relación con la necesidad de convocar para antes de las elecciones internas de abril a una regional Conferencia Socialista, altamente representativa y metodológicamente eficaz, en que se analicen y procesen las causas mediatas e inmediatas que han motivado a lo menos la pérdida de liderazgo de nuestro partido en la región[39].

·        La segunda iniciativa a realizar antes de las elecciones de abril, es concretar una Reunión por la Institucionalidad, de carácter supra tendencial, en que participen todas las sensibilidades representadas por compañeros y compañeras con reconocida capacidad para reflexionar y buscar acuerdos por sobre los personalismos, y por destacados militantes con reconocida trayectoria y vocación institucional, en la perspectiva de concordar iniciativas y acciones acerca de cómo cambiar “el modo de hacer las cosas” en nuestra colectividad y, en definitiva, avanzar en cómo se institucionaliza el Partido, y no como el Partido institucionaliza las tendencias, y lo que éstas a veces interesada y recurrentemente propugnan. 

Evidentemente, las dos iniciativas anteriores –cualquiera sea la prelación con que se lleven a efecto- constituirían un acuerdo de sana convivencia y gobernabilidad partidaria; de adecuada coherencia para renovar liderazgos partidarios[40]; de significativa madurez y pertinencia política acerca de lo que la ciudadanía maulina espera de nosotros;  y, en lo inmediato, una sólida base para la fiel ejecución de sólo dos acciones estratégicas -de las varias ya señaladas en el presente documento- a implementar en los próximos 180 días por las directivas regional y comunales que asuman en Abril.         



PROPUESTA DE ACCIÓN 2010 - 2014

A.    Elaboración Plan de Desarrollo Estratégico 2010 – 2014 (Junio – Octubre 2010)

  • ·        Junio: Elaboración Marco Conceptual y Metodología.

  • ·        Julio - Agosto: Discusión participativa de Propuestas con instancias partidarias.                                  Primera Interacción.

  • ·        Septiembre: Rediscusión participativa en instancias partidarias.

  • ·        Octubre: Discusión propuestas con la militancia Segunda Interacción.

  • ·        Noviembre: Aprobación final.


B.     Elaboración de un Programa de Formación Fundamental 2010 – 2014

  • Junio: Elaboración de una metodología de trabajo que permita recabar la percepción y modelo de Escuelas de Formación Fundamental del Partido, a dirigentes, mandatarios y militantes.

  • Julio: Discusión y síntesis de los principales hallazgos y propuestas.

  • Agosto – Septiembre: Constitución y Funcionamiento de una Comisión Interdisciplinaria y de los diversos niveles del partido que elabore la primera versión del Programa de Formación Fundamental Partidario.

  • Octubre: Discusión de proposiciones en la respectivas instancias del partido.

  • Noviembre: Entrega e Implementación del Programa de Formación Fundamental Partidario 2010 - 2014.

2. CONSIDERACIONES FINALES


Hemos absorbido el cáliz de la amarga derrota.

No es el tiempo de esconder la cabeza como algunas aves. Debemos darnos el tiempo para escudriñar en nuestros errores y des hábitos para corregirlos. No hay excusas para postergar nuestra revisión como tantas veces se ha hecho. Debemos tener el coraje de cambiar pues en eso consiste precisamente el aprendizaje. No debemos caer en la autocomplacencia ni en la autoflagelancia. Sólo debemos aprender la dura lección para encontrar de nuevo el camino que nos legaron nuestros fundadores y consecuentes herederos socialistas.

Somos ya oposición. Somos adversarios del gobierno nacional y de sus representantes en la región. Debemos prepararnos con equipos interdisciplinarios para defender coherentemente los valores contenidos en nuestras bases fundacionales; la obra y proyección de los gobiernos de la Concertación; y las propuestas creativas y útiles que seamos capaces de construir y que merezcan recobrar la confianza perdida de los maulinos.

Tenemos que ser capaces de vencer a la derecha sin ese “subsidio” que significa ser gobierno o vinculado a la institucionalidad pública[41]. Nos será esquiva la información actualizada y detallada. Escasearán recursos humanos y económicos[42].

Ello lo hemos vivido antes. Pero con disciplina, con mística, con lealtad, con la mente abierta, con sólida institucionalidad, con redes sociales, con capacidad de propuesta, con credibilidad, con liderazgo, con unidad y lucha.

Precisamente lo anterior constituye la viga maestra para potenciar una sólida política de alianza. Debemos tener claro que, así como nosotros tenemos en gran medida que re crearnos, nuestra Concertación debe avanzar por la misma senda. Esto es un trabajo de todos los partidos que la componen, en especial del nuestro, principal puente para la ampliación –a lo menos electoral hacia el PC- de la coalición.

Si de verdad somos capaces de escuchar lo que nos dijeron, al menos en diciembre y enero pasado, los miles de maulinos y chilenos constataremos entonces que se requiere de un partido y de una Concertación renovada o re creada.

Debemos intentarlo. La concertación es la coalición más trascendente de la historia de Chile. Es nuestra única opción real de poder. Por lo tanto, debemos fortalecer aún más nuestra relación con el peso específico de este referente, la Democracia Cristiana. De lo contrario, la Concertación desaparecerá cualquiera sea su forma, y el epicentro político chileno será, por varios lustros, un nuevo referente constituido por DC-RN-UDI.

Una vez más los fríos hechos confirman lo inoportuno de conformar hoy día un referente socialdemócrata (PS-PPD-PRSD), más aún con los desencuentros experimentados en éstos últimos años entre éstas colectividades[43]. No. Tenemos que continuar avanzando -en lo inmediato- hacia el proyecto de Tomic, el de una gran alianza –quizás hacia federación de partidos, en un tiempo- de las fuerzas transformadoras en Chile, que abarque desde la DC al PC[44].

En suma, no tenemos como partido mejor alternativa que mejorar. No puede ser tanta nuestra ceguera para eludir una responsabilidad tan elocuente. Hay que demostrar una genuina disposición al cambio. De   lo contrario, caeremos en un anquilosamiento o marasmo que se visibilizará en los próximos años en más derrotas de alcaldes, disminución de concejales, de consejeros regionales, y pérdida del único parlamentario que nos queda en nuestra región del Maule.

Me anima la certeza que el cambio que necesita nuestra colectividad regional y nacional, sí podemos lograrlo.

Sólo se necesita de socialistas con pensamiento esclarecido, sentimientos ennoblecidos y voluntades intrépidas.

Allende es un ejemplo de ello pues con coraje moral propuso – aún con militantes nuestros obtusamente en su contra- que era posible una patria mejor, con genuina “Democracia, Pluralismo y Libertad”[45].


Con sincera fraternidad socialista,


                                              Jorge Navarrete Bustamante
                                                      Militante Socialista
                                                            



Talca, febrero de 2010












[1] Este sencillo documento no tiene más motivación para quién lo suscribe que el de la responsabilidad que significa pertenecer desde los 14 años ininterrumpidamente al Partido Socialista de Chile.

[2] Profusamente difundido por nuestra Dirección Regional del Partido, y suficientemente comentado. 

[3] Pérdida del gobierno nacional, y la derrota sufrida en alcaldías socialistas relevantes en la región (Talca y Linares) y en las dos circunscripciones senatoriales del Maule como corolarios de errores e insuficiencias en los más diversos ámbitos y niveles partidarios.

[4] No se refieren, obviamente, a las medidas del Tribunal de Disciplina por la acción, inmovilismo u omisión de determinados  militantes en las elecciones senatoriales pasadas, sino a prácticas más estructurales, sobre las actitudes, no necesariamente de virtuosismo político, evidenciadas y ya detalladas en el modesto “Esbozo para reflexiones socialistas”, ya mencionado.

[5] Y no en la fracción, o tendencia jibarizante. Cabe destacar que las corrientes de opinión o tendencias pueden ser legítimas, pero sólo hasta que sus adeptos perciben la institucionalidad como un instrumento para sus propios fines, y/o se institucionalizan paralelamente; cuando internalizan que el resto de los militantes de su propio partido son enemigos a los cuales hay que a lo menos denostar; o cuando no hay ideas o proyectos, y sólo los unen el afán de poder; en fin, cuando sus adeptos pierden la libertad de pensar y de actuar por sí mismos (se alienan), lo que se traduce en la fatídica frase: “Es mejor estar equivocado con la tendencia que tener la razón en contra de la tendencia”. 
Cuando ello ocurre, se pierde la esencia: las ideas, el proyecto compartido del Partido, y la connotación de éste como el herramienta de cambio societal; se configura entonces un archipiélago de fracciones representativa de intereses personales, familiares, amicales, de círculos, de camarillas. 

[6] Aunque generalmente sobre el promedio nacional.

[7] En un proceso de continuidad y cambio como el brevemente consignando en el punto anterior, y en el “Esbozo para una reflexión socialista”. Los énfasis indudablemente deben colocarse en la renovación de nuevos liderazgos, en la recreación, o en la reingeniería institucional si fuese necesaria.

[8] La nueva ley electoral de inscripción automática entraña la incorporación de ese volumen de ciudadano.

[9] Lo interesante es que pese a ello existe absoluta conciencia y coincidencia en la responsabilidad que han tenido algunos reconocidos compañeros en la situación que hoy afecta a nuestra colectividad, y que se ha descrito en el texto “Esbozo para una reflexión socialista”. 

[10] Evidentemente nuestro partido no es el único ni probablemente el más responsable –a pesar de llevar tres precandidatos socialistas a las primarias por no poder resolver contradicciones internas- sino que se refiere el párrafo que en éste momento a la mayoría les interesaba más superar nuestro errores, faltas o insuficiencias.   

[11] Recomiendo leer a Zapata José Miguel, cientista político chileno graduado en la Universidad de Harvard.

[12] En todos los estudios y encuestas, los Partidos Políticos y sus parlamentarios se encuentran desprestigiados por a lo menos nueve factores: 1.- Mala “ performance” general del sistema político; 2.- Baja adaptación al cambio de sus funciones;  3.- Complejidad actual de la representación;  4.- Distancia entre el mundo político y el real;  5.- Mayor autonomía ciudadana; 6.- Influencia medios comunicación; 7.- Poca transparencia en las campañas electorales; 8.- Baja democracia interna; 9.- síntomas evidentes de nepotismo, tráfico de influencias y de corrupción.

[13] La Estrategia Regional de Desarrollo Maule 2020 presenta como un eje fundamental tal mejoramiento de la calidad de la política a escala general dado que fue mencionado por más de 1000 actores relevantes de la región en virtud de hechos concretos acaecidos es ésta. Luego, con la rigurosa metodología AHP, de entrevista estructurada, sobre 50 tomadores de decisión en los más diversos ámbitos, lo priorizaron.

[14] Y no sólo la de sus mandatarios. Se percibe como menester una expresión solvente y recurrente de la dirección del Partido a nivel regional y nacional, la cuál ha sido algo esquiva.

[15] Se refiere al nepotismo, al “amiguismo”, a los intereses relacionados, a la red de operadores, al sistema de vasallaje interno, al clientelismo, al control de un servicio por un partido o por una fracción, entre otras prácticas descritas también en “Esbozo para una reflexión socialista”.

[16] En diciembre de 2009, Chile se constituyó en el primer país de Sud América que lo logra. Se recomienda leer información sobre el particular en sitio web: http://www.oecd.org/document/20/0,3343,fr_2649_34487_44375060_1_1_1_1,00.html

[17] Son las Micro y Pequeñas Empresa, importantes por su alta incidencia en la generación de empleo, en el desarrollo de proveedores y de potenciales clusters, entre otros aspectos.

[18] Son centrales en la innovación y generación de valor agregado, en el incremento de la productividad, competitividad y sostenibilidad de las empresas; por tanto, son vitales para la estabilidad de la economía agregada, y mejora de ingresos.

[19] En ello hay algo más que la responsabilidad personal de los candidatos a alcaldes y a senadores. Es un tema también de estructura, de estrategia y de prácticas; de orgánica, de incoherencias, de pérdida de mística y de sentido de pertenencia partidaria; es un tema además de ética partidaria como contraposición al “canibalismo” político. Aspectos todos descritos en “Esbozo para una reflexión Socialista”. 
[20] No por las fracciones ni tendencias que deforman al militante y debilitan la institucionalidad partidaria.

[21] Capital social, entendido como “la capacidad de acción colectiva que construyen las personas sobre la base de la confianza social, normas de reciprocidad y compromiso cívico”  (Putnam, 1993)

[22] Como es el caso de vínculos familiares o nepotismo; clientelismo, espíritu de círculo.

[23] Generalmente estás problemáticas no ha sido asumidas por la institucionalidad regional –en el marco de su competencia- sino que únicamente por sus mandatarios, los que no siempre son vinculados con la colectividad por parte de la ciudadanía, salvo cuando a nivel regional se han producido contradicciones públicas graves en el nivel edilicio, y varias tristemente memorables a nivel nacional hay entre parlamentarios de nuestro partido.

[24] Se refiere a textos, información detallada, revistas, álbumes, papers, imágenes.

[25] Cabe eso sí valorar el encomiable esfuerzo de nuestro actual Secretario Regional quién vía e-mail se esmera por mantener informado a la militancia, aunque reconozcámoslo se trata de una voluntad más personal que institucional. 

[26] Pareciera ser que a lo menos en los tres lustros las actividades y conversaciones en el partido han sido más coyunturales que estratégicas.

[27] Instrumento muy básico hoy día en toda institución política.

[28] Debemos apoyar su proceso de existencia formal en la controvertida institucionalidad electoral de Chile.

[29] En especial de las micro y pequeñas empresas, que han adquirido especial relevancia en la sociedad maulina actual.

[30] En éstos dos últimos ámbitos –así como en el referente a los pueblos originarios más propios de la región de la Araucanía y Metropolitana - nuestra colectividad a nivel nacional y regional muestran un elocuente rezago.

[31] No es necesario recordar cuando en el pasado los partidos se “montaron” sobre los movimientos sociales, condenándolas a un congénito debilitamiento hasta el día de hoy, en lo que incidió también la dictadura. 

[32] Los Partidos Políticos son importante por a lo menos cinco razones: 1.- Porque dominan proceso electoral; 2.- Reducen costos información; 3.- Canalizan y articulan intereses en la sociedad; 4.- Dibujan el paisaje y la agenda política; 5.- Porque limitan ejercicio poder.

[33] Obviamente con miras también a las presidenciales, pero en base a un contenido programático compartido.

[34] Paradojalmente, las cuentas o estados de avances de la gestión de las direcciones partidaria regionales o comunales no abordan con profundidad, precisión o cierta rigurosidad los elementos más básicos de una gestión, quizás porque se carece de una planificación estratégica –de la que disponen ya las instituciones más elementales-; porque se carece de indicadores  u otras variables comparativas; porque la militancia no ha adquirido el hábito de requerir reportes o cuentas con cierto ahondamiento; porque su mirada puede ser más inmediata que de “largo aliento;  o sencillamente porque el “accountability” que hemos demandado para toda entidad pública no la aplicamos nosotros mismo en el partido.

[35] Llámese secretarías, comisiones, unidades o, como antes, frentes partidarios.

[36] Cuando éstas son genuinas: Fecundas en nuevas ideas, propulsoras de un debate enriquecedor, competitivas en el momento oportuno pero siempre altamente respetuosas de la institucionalidad y con las decisiones y propuestas que ésta impulse.

Hoy, en cambio, se percibe la existencia más de fracciones o de un símil pues las sensibilidades o corrientes de opinión ha sido “desnaturalizadas” por sus conductores (basta que uno de éstos controle unos 80 votos entre familiares, compadres, “amigos” e ingenuos para incidir en el Partido y controlar una tendencia): tienen directivas paralelas; captaciones de militantes propias (se entra a la tendencia y después al Partido); educación política alternativa; gestión de “nombres” propios (“el que no entra a la tendencia no obtiene pega”, se llegó a decir), e intocables frente a cualquier falta o deslealtad por grave que fuera; con verdaderos “cotos” particulares de operación.
Así, al final del día, la institucionalidad, en una relación alienante termina por bregar con las ya seudo fracciones en un recurrente “gallito”, cuando no “deja hacer”, para no defeccionar. Aunque la mayoría de las veces las tendencias se han tomado la institucionalidad regional o comunal, lo que entraña ya una institucionalización de la tendencia propiamente tal, más que la institucionalización del partido.
Todo esto ha sido tan evidente y decadente que hasta uno de los candidatos nacionales a presidir la colectividad en abril próximo ha insinuado disolver su “tendencia”.

[37] Se ha enfatizado, por ésta vez, éste concepto de Gobernabilidad, pues es necesario consolidarla primero para luego avanzar hacia lo que hoy se concuerda como una expresión más completa, holística e integradora, la Gobernanza. Ésta última tiene como contribuyentes precisamente a la gobernabilidad, al desarrollo del Capital Social y, en medida notable, también al Capital Cívico.

[38] Recomiendo leer texto “Contribución a una Política de Desarrollo Rural de la Región del Maule” (hoy en el GORE) y, el documento matriz en que el anterior se sustenta: Estrategia Regional de Desarrollo Maule 2020”, disponible en el sitio, www.estrategiamaule.cl , o en el Gobierno Regional. Ambas “Cartas de Navegación” fueron elaboradas substancialmente por la Universidad de Talca, destacándose la participación de diversos militantes socialistas de la Región del Maule, tanto como ejecutores del proyecto, y como contraparte técnica de ambos instrumentos de políticas públicas.

[39] Por cierto que si se considera que NO es relevante perder dos senadores y dos alcaldes en ciudades importantes de la región (entre otras comunas);  reyertas entre socialista por la prensa; falseadas encuestas; nepotismos; filtraciones a la prensa de reservados acuerdos de nuestras directivas… y que ello y más, no altera la credibilidad ni el liderazgo socialista: No hay nada que hacer.    

[40] Existen suficientes rostros nuevos o militantes con demostrados liderazgos aunque no debidamente reconocidos en el partido,  como ex dirigente del movimiento “pingüino”; concejalas que han bregado con medios propios en comunas rurales; profesionales jóvenes que han testimoniado compromiso y capacidad, entre otros.

[41] En los próximos cuatro años deberemos enfrentarlos en elecciones municipales, de COREs, parlamentarias y presidenciales.

[42] No pocos militantes perderán sus trabajos y sus cotizaciones no serán ya percibidas por el Partido, ello es relevante cuando no se cuenta con ayudistas de envergadura. Por lo menos tenemos infraestructura partidaria regional que es un gran logro, y que debemos atesorar.

[43] No se descarta la materialización de ese referente en el futuro, cuando las condiciones subjetivas y objetivas lo recomienden. Aún se percibe inmadurez en los liderazgos de esos partidos, caminos propios, falta de confianza recíproca; e inconveniente contexto político. Hoy es la hora de la Unidad más amplia para enfrentar a la derecha.

[44] Ello no es inédito, ya lo hizo Italia a comienzos de los años ´70.

[45] Conocida en todo el mundo como “Vía chilena al Socialismo”.