jueves, 25 de abril de 2013

Talchamo



*Jorge Navarrete Bustamante

Thalcamo es un vocablo mapudungun que significa “Trueno”, el mismo que le ha dado el nombre a nuestra capital regional, Tralca o Talca. Específicamente se refiere al área donde se instalaba la población indígena, entre los márgenes del río Claro y el estero Piduco; que luego se transformó en una hacienda de mil cuadras concedida a Ahumada, su primer poseedor; que posteriormente (1609) paso a manos de Gil de Vilches; y que ya hacia 1641 se cedió los terrenos a los frailes agustinos donde se instalaron en casa y sitio que les legó la viuda de Vilches, doña Isabel de Mendoza. Así, a la población que progresivamente se instaló alrededor de esa casa y sitio se le denominó el Asiento de Talca, y en ella tuvieron residencia los Corregidores del Maule.

Por ello así se denomina la interesante investigación y libro del Profesor Doctor en Historia, Raúl Sánchez Andaur con el magister Gonzalo Olmedo y el director del Museo O´Higginiano, que se ha aproximado a reconstruir históricamente las condiciones geográficas, sociales, demográficas y políticas que conllevaron al asentamiento de la población hispana en los pueblos de Indios del Maule y Thalcamo, con su consiguiente desarrollo durante los siglos XV, XVI, XVII y XVIII,  estableciendo sus consecuencias inmediatas en el área.

Tal obra se entregó hace unos días en presencia de pueblos originarios de Talca y, por cierto, de los propios autores, constatándose en la presentación del libro la importancia de ésta incremental investigación.

Es que resulta sorprendente constatar la limitada bibliografía sobre historia económica, política, de las ideas o social de nuestra comuna de Talca, y de la región del Maule.

Por ello, la Junta Adelanto del Maule consideró ineludible profundizar en nuestras raíces para comprender cabalmente el presente del Maule, y desarrollar potencialidades en pos de un genuino bienestar futuro, postulando, y luego adjudicándose, el proyecto de investigación en comento, razón por la que se agradece al Gobierno Regional el apoyo.

La investigación profunda sobre historia del Maule es, elocuentemente, una tarea pendiente como urgente. Y debiera constituirse en una prioridad expresada en sustantivo programas de financiamiento público, de RSE y de los Centros de Estudios Superiores.

Indudablemente, queda mucho por hacer. Y ello es también tarea de los historiadores maulinos a los que se espera motivar desde dicha Junta de Adelanto a organizarse, o a reactivar la Sociedad de Historia y Geografía -u otro nuevo referente- para crear conciencia, transferir conocimiento y promover la importancia de la historia en toda sociedad que verdaderamente aspira a trascender positivamente en el tiempo y el espacio.

Finalmente, cabe alabar dicha investigación y libro pues se ha dedicado y entregado a nuestros jóvenes de Talca y de la región del Maule para que desarrollen su sentido de pertenencia, templen su carácter y se proyecten como personas de bien.

MBA. Universidad de Talca.

martes, 16 de abril de 2013

Los cinco sentidos de Alfonso.


*Jorge Navarrete Bustamante.

Así, más o menos, se denomina el último libro de cuentos de Alfonso Morales Celis. En el que dicho autor pone especial énfasis en el recuerdo, en la memoria de los tiempos y espacios idos.

En efecto, dicha obra financiada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, y a presentarse el jueves 24 en la Universidad de Talca, nos lleva a reencontrarnos con esas pequeñas cosas -al decir de Serrat- que van construyendo un todo imborrable.

Y Alfonso Morales condensa sus avatares y matizado bagaje de vida evocando experiencias con una perspectiva de trascendencia.

Cierto, el escritor retiene en su memoria cada fenómeno y detalle de antaño que a su vez recobra vida ahora, en tiempo presente. Es como la gestalt, o capacidad de la mente para configurar los elementos que llegan a ella a través de los canales sensoriales o de la memoria (pensamiento, inteligencia y resolución de problemas)
Tal configuración, es lo que precisamente logra Alfonso Morales Celis, con ese inexorable carácter primario por sobre los elementos que la conforman, y cuya suma de estos últimos, por sí solos, logran resumirse en ese axioma: El todo es más que la suma de sus partes”.
Es que el recuerdo para Alfonso es sinonimia de trascendencia y de eternidad. Por ello -al parecer- ese infatigable esfuerzo por alejarse del Alzheimer; y, por consiguiente, ese denodado afán por las reminiscencias para plasmarlas no sin cierta obsesión en cada renglón del libro sobre el acontecer en el más amplio espectro de su vida: desde la cotidianeidad a la esencia, desde lo aparente a lo estructural, desde la simplicidad a lo insólito.

“El último tren”, es una imagen en el libro que esboza suspenso de principio a fin; combinando el sentido por lo salado de las lágrimas, y el dulzor de naranja en Elena. Describe allí el comienzo de la dictadura de Pinochet sobre ese tren de trocha angosta que serpentea orillando los recodos del río Maule entre Talca y Constitución… La misma dictadura que le llevó al exilio en España para retornar a fines de los ´80, cuando le conocí junto a su compañera de vida, Alicia.

Tal  vez esa desafección al olvido de Alfonso, solo es comparable al de la soledad. La descripción post mortem de su madre, de su hogar, de cada mueble es sencillamente magnífica. Las cosas parecen cobrar vida. Su arrepentimiento por pequeñas travesuras de adolecente es tan creíble como la inercia religiosa de que fue objeto. Los juegos de pelota de trapo retrotraen al lector a instantes tan felices como el recorrido por Talca de la época a que nos lleva el autor desde su casa en la 11 oriente.

En fin, en esa caja de “Polvo de Harem”… hay un fragmento de vida que permite llegar al corazón de Alfonso Morales Celis, en tiempos que no volverán pero que siguen viviendo en él, y que desea compartir con todos nosotros para que el recuerdo no muera, para que la compañía sea indeleble, para que la vida contenga eternidad.

MBA. Universidad de Talca.











viernes, 12 de abril de 2013

Algo de cifras, desequilibrios y desafíos.

*Jorge Navarrete Bustamante

Elocuentemente, el desarrollo económico y social que ha logrado Chile en los últimos 30 años es un hecho de la mayor importancia en nuestra historia.
En efecto, Chile logró reducir la pobreza en más de un tercio, y triplicar el ingreso per cápita; tanto así que hoy cerca del 80% de la población tiene ingresos iguales o superiores a las familias del 10% de mayores ingresos en 1990.
Asimismo, en los últimos tres lustros la tasa de crecimiento económico alcanzó a 4,1%, con un impulso importante en los último años alcanzado un 5,5% anual aproximadamente.
En materia de competitividad, Chile lidera los rankings en América Latina y ha revertido la productividad negativa que se había convertido en un lastre para el crecimiento.
Empero en los promedios, y eso todos lo sabemos, muchas veces se esconden realidades muy distintas a lo largo y ancho de Chile.
Cierto, el ingreso per cápita nacional se empina a los 19 mil dólares, pero la diferencia entre la región más rica y la más pobre es cercana al 200%.
El Índice de Competitividad Regional (UDD), cualquiera sean las disquisiciones o discrepancias metodológicas revela en su último informe que la diferencia entre la región más y la menos competitiva es cercana un 40%.
Simultáneamente, en la última Encuesta de Innovación la tasa de las empresas chilenas fue de 19,2% en los años 2009 y 2010; sin embargo la diferencia entre la región con la mayor (29,8%) y menor (11,6%) tasa fue de casi veinte puntos.
Del mismo modo, según el informe de productividad de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), mientras el 2011 la Productividad Total de los Factores (PTF) del sector minero experimentó una caída de 19,4%, la agricultura, caza y pesca, sector con mayor presencia en el sur aumentó en un 12,5%.
Evidentemente, estas cifras nos muestran que el desarrollo sólo será posible –lo hemos dicho antes- con políticas públicas sub nacionales o focalizadas en cada una de las regiones del Chile.
Y ello en una región de mayor ruralidad, como la nuestra, es sencillamente fundamental. Por tanto, contar con una Estrategia de Desarrollo Competitivo en el Maule, es una necesidad imperiosa. Impulsar, por ejemplo, iniciativas regionales (que complemente los habituales programas nacionales) en ciencia y capital humano, apoyando la investigación científica y la generación de capital humano avanzado; programas de apoyo a las universidades e instituciones para la competitividad, además de buscar acercar a los jóvenes en etapa escolar al mundo de la ciencia, es neurálgico hoy en día para aproximarnos al desarrollo verdadero.
Construir un entorno para que las nuevas generaciones de niños y jóvenes maulinos, en cada una de las comunas del Maule, piensen e imaginen una región distinta, y sean protagonistas en construir un Maule y un Chile más justo, sin pobreza y que avance con todas sus comunas hacia el desarrollo, es el desafío fundamental que hoy tenemos.
MBA. Universidad de Talca

miércoles, 3 de abril de 2013

Plan Estratégico: Junta de Adelanto


*Jorge Navarrete Bustamante

Después de tres meses de arduo trabajo, la Junta de Adelanto del Maule entregó su Plan Estratégico 2023. Se trata de un compendio con ideas de proyectos, y diagnóstico entregado por todos los integrantes del organismo, así como del mundo político, social y empresarial.



El eje central del dicho Plan, es mejorar los índices de competitividad de la región, donde la región del Maule se encuentra en el último lugar del país. Para ello, se convocó a los distintos estamentos para ir formulando en conjunto el plan señalado.

Por lo mismo, le Junta de Adelanto del Maule ya envió a las principales autoridades regionales y nacionales la necesidad imperiosa de elaborar un Plan Estratégico Regional de Desarrollo Competitivo, desagregado transversalmente en comunas, con también planes de competitividad local.

Ello sería inédito en Chile.

Sin embargo, ello es muy frecuente en los países de la OECD –al cual pertenece Chile-, como por ejemplo, el de la Comunidad Autónoma del País Vasco o Euskadi, experiencia conocida hace precisamente un años por los señores Consejeros Regional Guillermo Martinez y Raúl Palacios, el gerente de la Corporación de Desarrollo Productivo, y el suscrito, entre otros.

La Junta de Adelanto sí ha terminado, entonces, su Plan Estratégico, y con una mirada de desarrollo competitivo para nuestra región que también es mejor Distribución del Ingreso, mejor calidad de vida.

Efectivamente, Jorge Brito, director de la Fundación Crate, y Vicepresidente de la Junta de Adelanto del Maule, entregó -el día de la entrega del Plan Estratégico de la Junta-, una mirada centrada en el capital humano, señalando que "hay cierto grado de preocupación por los niveles que muestra la Región del Maule en escolaridad, mano de obra calificada, desarrollo tecnológico e innovación, donde el desafío es aunar los esfuerzos de los mundos público y privado para revertir los malos indicadores".

Lo propio hizo Hugo Saavedra, ex presidente de la Junta de Adelanto, y gerente general de diario El Centro, sobre lo imperioso que es construir competitividad regional, por ejemplo, asignarle mayor valor al Paso Pehuenche, identificando nuevos negocios a lo largo de la ruta, desarrollando las determinantes competitivas.

Gustavo Rivera, reconocido empresario maulino, plantea en la misma dirección la necesidad de trabajar sistémicamente el crecimiento regional, un mejoramiento en su desarrollo del Capital Humano y un incremento efectivo de la productividad.

Ello lo enfatizó -Gustavo Rivera- haciendo escuchar a los que aún no lo hacen, interactuando con esos tomadores de decisiones, exhortándolos a asumir un trabajo mancomunado del sector público, privado y académico.

Los senadores Zaldívar, Larraín, y diputados Lorenzini, Verdugo y Gutierrez concordaron con lo planteado solicitando hacerle seguimiento a tales “conversaciones”, con más control social y regularidad en el trabajo planeado.

Un avance, simplemente.

MBA. Universidad de Talca.