*Jorge Navarrete Bustamante.
El
desarrollo competitivo y su consiguiente transformación productiva ha sido una
preocupación indeleble del Centro de Competitividad del Maule, cuyos estudios
sobre limitantes y fortalezas; benchmarking; mediciones; propuestas sobre
clusterización; y caracterización de la competitividad de Maule se encuentran
en su web institucional.
En todos
esos estudios se insinúa la iniciativa de asumir una incremental transformación
de nuestra economía regional: a desestacionalizarla, a descommodotizarla, a
diversificarla, a innovarla, a asignarle más inteligencia, mayor valor
agregado; en fin, a construir su propio Modelo de Desarrollo Competitivo.
Esta transformación
productiva no se improvisa ni es fruto del azar. Es un proceso que debe ser
fruto de una visión compartida, de una planificación sistémica, trabajada
sistemáticamente sin importar el signo político de quién lidere
circunstancialmente el gobierno; dicho
de otra manera, hay que desarrollar un “nuevo modo de hacer las cosas” en el
Maule.
En términos
más precisos, el “punto arquidémico” en este proceso son los clústeres y las
Estrategias de Especialización Inteligente, ambos enmarcados en un Plan de
Desarrollo Competitivo desagregado en
comunas del Maule.
Así, lo más
aconsejable para dicha transformación productiva en nuestra región, es una
“diversificación especializada”, en un territorio donde tenemos ventajas
comparativas únicas, actuales y potenciales.
Ello
trasunta, ya lo insinuamos, una adecuada infraestructura del conocimiento
(Investigación y desarrollo, e innovación) en el Maule, recíprocamente
coherente con las estrategias de las empresas maulinas, las cuales a su vez
deben ser coherentes con las necesidades de su contexto. Cabe destacar que en
la caracterización de competitividad ya terminada por el Centro de
Competitividad del Maule, se insinúa segmentos de empresas que navegan en los
“Océanos Rojos” (tipificados por su limitado potencial de crecimiento e inmerso
en la competencia…), y las que se enrumban en los “Océanos Azules”, es decir,
las que surfean exitosamente en mercados con márgenes positivos, y con
fortalezas sólidas de crecimiento.
De manera
que podrían empezar a desarrollarse gradualmente en la economía del Maule,
servicios asociados en tales empresas, servicios más intensivos en conocimiento,
en los cuales los emprendedores transformadores son vitales, y a los que es
imprescindible apoyar con efectivas políticas públicas sub nacionales e
instrumentos bien focalizados.
Lo
anterior, en conjunto con el desarrollo de capital humano avanzado, y de
técnicos competentes, constituyen “los puntos de apoyos” y las palancas
arquímedicas, de un inédito Modelo de Desarrollo Competitivo del Maule que ahora,
precisamente, con Planes de Desarrollo Competitivos desagregados en comunas,
empezamos a construir.
*MBA. Y Director del centro de competitividad del Maule, de la Universidad de Talca.