lunes, 18 de abril de 2011

Competitividad Sistémica Territorial

Competitividad Sistémica Territorial

*Jorge Navarrete Bustamante

En los últimos dos meses nos hemos referido a la Competitividad, a su importancia, ámbitos, ranking actual, causales potenciales y perspectivas.

Quizás sea necesario de enfocar ahora nuestra virtual conversación hacia la Competitividad Sistémica Territorial, algo más general pero también estratégica.

Porter ha aplicado sus ideas sobre competitividad de naciones al nivel regional, más precisamente a la formación de clúster o aglomeraciones de empresas en una misma ubicación geográfica (2002).

Según el Harvard Institute for Strategy and Competitiveness, la prosperidad de una nación o región depende de su competitividad, la cual se basa en la productividad con la que puede producir bienes y servicios; es decir, en la eficiencia con que utiliza sus recursos humanos, su capital y sus recursos naturales:

· La productividad depende del valor de la producción (calidad, exclusividad), así como de la eficiencia y eficacia con que se produce

· La productividad a su vez depende también de la capacidad de innovar en procesos, diseños, bienes y servicios, métodos organizacionales y de comercialización.

· Así, se compite entre empresas en las distintas industrias, y no entre industrias

· El emplazamiento de empresas en la región es un factor secundario para la productividad y, lo importante, es lo que realizan las compañías en dicha ubicación

· Es relevante la productividad de todas las industrias, y no solo da las exportadoras

Como producto, entonces, las regiones compiten por constituirse en el mejor emplazamiento para las empresas, a sabiendas que el sector público y privado cumplen roles diferentes -aunque se interrelacionan-, en la creación de una economía productiva.

Entenderemos, por tanto, como Competitividad Sistémica, al patrón en el que el estado y los actores de la sociedad civil construyen de forma deliberada, las condiciones para un desarrollo industrial exitoso, teniendo como premisa la integración social, asumida no sólo como un conjunto de reformas económicas sino como un proyecto de transformación de la sociedad. Esta transformación significa “superar la fragmentación social y mejorar la capacidad de aprendizaje”, ante todo la capacidad para responder con prontitud y eficacia a los requerimientos de ajuste.

Los ingredientes clave para lograr un desarrollo industrial exitoso son:

• En el nivel macro: un marco económico estable y predecible. Debe incluir una política cambiaria sincera y una política comercial que estimule a la industria local.

• En el nivel micro: empresas en mejora continua, y redes de empresas con fuertes externalidades positivas.

• En el nivel meso: políticas específicas e instituciones que busquen crear ventajas competitivas. Se refiere a políticas que den orientación a la industria y a su ambiente (institutos tecnológicos, centros de capacitación, financiamiento de exportaciones, etc.), ya sean estas ONGs, asociaciones de empresas, etc.

• En el nivel meta: (1) desarrollar valores culturales orientados al desarrollo que sean compartidos por una gran parte de la sociedad, (2) un consenso básico sobre la necesidad de desarrollo industrial e integración competitiva en el mercado internacional, y (3) la capacidad de los actores de la sociedad civil para formular, de manera conjunta, visiones y estrategias, y para implementar políticas.

Continuará

*MBA. Universidad de Talca.

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