viernes, 7 de mayo de 2010

Inteligencia Competitiva III

Inteligencia Competitiva III

*Jorge Navarrete Bustamante

Diversos amigos lectores, me han solicitado enfatizar más la definición de Inteligencia Competitiva que empieza a aplicar en la Universidad de Talca - con recursos regionales, de CORFO y ARDP-, el Centro de Competitividad del Maule.

A modo de recapitulación, la Inteligencia Competitiva (IC), es una disciplina que se encarga del análisis del entorno competitivo en que se desenvuelven las empresas, a través de un proceso sistemático y ético.

Dicho de otro modo, la Inteligencia Competitiva es el arte de localizar, recoger, procesar y almacenar información para hacerla disponible a las personas de una organización, observando las amenazas y oportunidades presentes y futuras que les permita anticiparse, respetando siempre un código ético y legal.

Tal vez sea más inteligible decir que No es la Inteligencia Competitiva: No es espionajes; No es búsqueda ni remesas de bases de datos; No es un escrito o denso informe; No es internet; No es un software; No es el trabajo de una persona inteligente.

En su descripción más básica Inteligencia Competitiva es “Información analizada”, o sea información a la que se le adiciona Valor Agregado; es información transformada en conocimiento útil para los tomadores de decisiones.

Consciente quienes la aplican, enfatizan que es “La Inteligencia y no la información, lo que necesitan los directivos privados y públicos para la toma de decisiones”.

En su relación con el entorno –en amplio sentido-, la IC abarca las acciones de control sobre un determinado sector. Detecta las señales de las tendencias apenas reconocibles que puede llevar a un cambio del entorno de la empresa, cadena o clusters. El objetivo es entonces alertar oportunamente a la dirección y a la autoridad, sobre cualquier cambio en el entorno o de toda innovación científica y técnica que, probablemente, suponga una variación del escenario en que se mueve el clusters o compañía.

Por ello la Inteligencia Competitiva, se ocupa de cuatro ámbitos relevantes del entorno: Inteligencia Comercial; Inteligencia de los Competidores, Inteligencia Técnica y Tecnológica, e Inteligencia Competitiva.

Estas áreas son consubstanciales en la IC pues el estudio de cada una de ellas completa el panorama del entorno que afecta a una empresa, sector, región o país.

Por último, la Inteligencia Competitiva forma parte de un área más amplia que es la Gestión del Conocimiento, entendida ésta como la disciplina encargada de gestionar el conocimiento interno y externo de las organizaciones, con el objetivo de generar Ventajas Competitivas Sostenibles.

Así, “al final del día”, la Inteligencia Competitiva elabora un plan estratégico conforme a una situación concreta. Es un soporte para la toma de decisiones estratégicas.

En esto estamos. Tanto en el nivel de competitividad regional agregada, como de clusters actuales y potenciales.

*Director Centro Estudios Regionales. Universidad de Talca.

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