martes, 11 de octubre de 2011

Es el modelo t…

Es el modelo t…

*Jorge Navarrete Bustamante

Hace algunos años, el presidente Clinton ante una “interesada confusión” que tenían actores relevantes de su país que, paralizaban o dilataban el correcto accionar frente a una crisis de envergadura, le respondió una pregunta al “ciego que no quiere ver”: “Es la economía tonto”.

Me recuerdo de ello porque desde hace meses diversos líderes nacionales, y aún desde estas y otras columnas se ha insinuado, también explicitado –quizás más que reiterativamente- la real dimensión de los que acaece en Chile; e incluso a otra escala, contenido y/o énfasis, de lo que sucede en España, Italia, Israel, EEUU.

¿Es que los que toman decisiones no se dan cuenta de lo ocurre realmente en nuestro país?

¡Lo tienen clarito!

Lo que ocurre es que hay intereses “hasta el momento” irreconciliables.

El modelo que fue efectivo ya no lo es. Da muestras de fatiga. El punto de equilibrio salió del dominio. Los beneficiarios se acotaron. El daño es ya mayor.

Los pocos que toman decisiones “hacen tiempo”; tratan de convencer que es inoportuno siquiera tratar seriamente los temas estructurales; buscan distraer la mente con medidas colaterales influidas por los más conservadores o fundadores de modelo. Estos se apertrechan en sus “clásicos” inspiradores, en sus medios de control social, en sus escaños políticos. Este es el momento en que predominan los ultras sostenedores del actual sistema.

Estos, “tiran el elástico”… Es este un “juego peligroso”, si es que se puede llamar juego al progreso y bienestar de una sociedad entera.

Si ellos persisten: es “caldo de cultivo” para los ultra transformadores del sistema, para los que quieren cambiarlo TODO… Si los ultraconservadores persisten, su defensa del añejo modelo durará hasta el momento en que la presión social y política alcance tales niveles en que la gobernabilidad y la paz ciudadana serán bienes públicos extraviados (amenazando sus intereses en magnitud mayor) y, por lo mismo, añorados por todos.

Este será “el momento” en que los portadores de esos “intereses irreconciliables” busquen un acercamiento a través de aquellos que no quisieron escuchar… Pero el daño estará hecho pues las formas o los medios inciden en la profundidad de los contenidos o fines.

¿Debemos esperar que todo ello ocurra si desde ya estamos perdiendo competitividad y sacrificando imagen país?

No.

Sólo hay que darle oportunidad a Chile en su rica totalidad y diversidad, y no sólo a los intereses de grupos. Ello se logra ampliando su democracia. Jamás “amordazándola”, desmovilizándola o restringiéndola. A la democracia no se le teme, se le respeta. La democracia se perfecciona asimisma con más democracia, y no con más autoritarismos.

El tema de fondo, al que se resisten unos pocos –al decir de todo sondeo de opinión pública que se quiera consultar-, es en definitiva el rol que debe cumplir el Estado en el Chile del siglo XXI; específicamente en su “viga maestra”, la educación; en particular en su fuente de financiamiento, la redistribución tributaria, y con una más horizontal convivencia social, democracia proporcional.

Para los que aún no lo entienden o no lo quieren entender: Es el modelo…

MBA. Universidad Talca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario